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Para entendernos mejor: Los relativos

Autor: Sergio Luis Pérez Hernández

Los papeles que estaban encima de la mesa se volaron, frente a Los papeles, que estaban encima de la mesa, se volaron. Es conveniente distinguir las relativas del tipo de Los papeles que estaban encima de la mesa se volaron (llamadas especificativas), donde que estaban encima de la mesa aporta información necesaria para poder identificar a los papeles y así distinguirlos de otros, de las construcciones del tipo de Los papeles, que estaban encima de la mesa, se volaron (llamadas explicativas), donde que estaban encima de la mesa se añade como información no necesaria que ofrece un dato sobre unos papeles que sin esa información serían igualmente identificables.

la casa en la que vive / la casa en que vive. Se admite la omisión del artículo en las relativas especificativas con las preposiciones a, con, de y en: el análisis a que lo sometió, la violencia con que lo trata, la delicadeza de que era capaz, los autobuses en que recorrieron la ciudad. La omisión es más rara con por (la razón por que quieres quedarte) y muy poco frecuente con otras preposiciones. La omisión no es hoy normal en las relativas explicativas. Así, se usará La pluma, con la que había escrito la carta, quedó inservible, y NO La pluma, con que había escrito la carta, quedó inservible.

el abogado en que confío, pero NO el hombre a que vi. Se admite la omisión del artículo cuando el relativo tiene función de complemento de régimen o circunstancial, pero resulta muy forzada —si no inviable — cuando es complemento directo o indirecto: el abogado en que confío o las cosas de que me hablas, pero el hombre al que vi o el candidato al que dieron el puesto (NO el hombre a que vi ni el candidato a que dieron el puesto). Tampoco se acepta la omisión en casos como el libro del que solo pude leer el prólogo (NO el libro de que solo pude leer el prólogo).

el día que vino o el día en que vino. Es válido omitir la preposición y el artículo de complementos temporales en casos como el día que vino, que sería una opción tan válida como el día en el que vino o el día en que vino.

en el lugar en el que solía dejarlo ~ en el lugar que solía dejarlo. En casos en los que se repite una preposición, como en Lo dejó en el lugar en el que solía dejarlo, lo normal es mantener la segunda, pero no se considera incorrecto, aunque es coloquial, prescindir de ella y del artículo: Lo dejó en el lugar que solía dejarlo. Esta omisión es aún más justificable, aunque también coloquial, en casos como Fíjate en el lío (en) que nos has metido.

el hombre al que amo ~ el hombre que amo. En las relativas especificativas referidas a persona es válido prescindir de la preposición a del complemento directo: el hombre al que amo ~ el hombre que amo. En cambio, no se debe omitir la preposición con el complemento indirecto: Me junto con gente a la que le gusta beber, NO Me junto con gente que le gusta beber.

Con Pedro es con quien vino Juan. Se recomienda repetir la preposición en las construcciones del tipo de Con Pedro es con quien vino Juan, opción preferible a Pedro es con quien vino Juan. También se considera preferible En ella es en quien menos confío, en lugar de Ella es en quien menos confío.

Fue con Juan que vine. Aunque son menos frecuentes en España que en otras zonas, se consideran válidas construcciones del tipo de Fue con Juan que vine (en lugar de la más general Fue con Juan con quien vine); Fue en 1984 que nació (en lugar de Fue en 1984 cuando nació) o Es por eso que te lo digo (en lugar de Es por eso por lo que te lo digo). Esta construcción también es aceptable en preguntas del tipo de ¿Cuándo fue que te mudaste? o ¿Cómo fue que empezó todo?

En quien menos confías a veces te sorprende. Es preferible evitar las construcciones en las que una relativa introducida por preposición tiene la función de sujeto como En quien menos confías a veces te sorprende. Para ello es posible añadir un antecedente: La persona en la que menos confías a veces te sorprende; Aquel en quien menos confías a veces te sorprende.

– Debe evitarse el uso de que en lugar de cuyo en los casos en los que el nombre que precede al relativo corresponde al poseedor de lo designado por el nombre que sigue a cuyo. Así, debe decirse Tengo un amigo cuyo hermano es arquitecto o Salía con una muchacha a cuya casa íbamos mucho en lugar de (ERROR) Tengo un amigo que su hermano es arquitecto o (ERROR) Salía con una muchacha que a su casa íbamos mucho. Esto no quiere decir que la secuencia que su siempre sea incorrecta. Es válida, por ejemplo, en casos como Me gusta el coche que su madre le regaló.

– El relativo quien no puede usarse con antecedente en relativas especificativas si no está precedido de preposición. NO se debe decir, pues, (ERROR)El niño quien vino ayer se lo sabía todo en lugar de El niño que vino ayer se lo sabía todo o El niño con quien vino ayer se lo sabía todo (CORRECTOS).

que frente a el cual. En general, que y cual son intercambiables en las relativas especificativas construidas con preposición: los libros a los que / a los cuales me refiero; la persona sin la que / sin la cual no podría vivir. En cambio, se usa cual en lugar de que en casos como Tiene cuatro hijos, dos de los cuales son chicas (NO: Tiene cuatro hijos, dos de los que son chicas) o Acertó la respuesta, gracias a lo cual ganó el concurso; Sigo el consejo de mi profesor, según el cual es mejor hacer los deberes el día que te los mandan. Por el contrario, se debe usar que y no el cual en construcciones especificativas sin preposición como Vi una casa que no tenía ventanas (NO: Vi una casa la cual no tenía ventanas).

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