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Para entendernos mejor: Conjunciones

Por: Sergio Luis Pérez Hernández

y/o. En español la conjunción o puede tener el valor inclusivo de y, por lo que, en principio, sería innecesario el uso de y/o. Aun así, no se considera incorrecta esta fórmula, especialmente cuando se usa en textos administrativos, jurídicos o científicos, en particular en los casos en los que pudiera caber alguna duda del valor inclusivo de la conjunción o.

Coordinación de elementos:

los y las representantes. No es recomendable la coordinación de artículos: los y las representantes. Si fuera necesario desdoblar, lo más aconsejable es repetir el nombre: los representantes y las representantes.

la actriz y cantante. Es más normal que dos nombres compartan artículo cuando se refieren a la misma entidad, como en la actriz y cantante o el alcalde y boticario, pero es posible que se refieran a entidades distintas, como en los libros y discos. Aun así, en estos últimos casos, suele ser más normal repetir el determinante: la madre y la hija, mi cartera y mis llaves. También es posible prescindir de ambos artículos en algunos casos: Madre e hija aparecieron finalmente sanas y salvas.

lenta y progresivamente. Es posible, aunque no obligatorio, prescindir de la secuencia -mente en los adverbios de este tipo que no aparezcan en último lugar en una estructura coordinada: lenta, calmada y progresivamente; tanto interna como externamente.

con cuchillo y tenedor. Con los nombres precedidos de preposición, se puede optar por coordinar solo los nombres (con cuchillo y tenedor, fanático del cine y el teatro) o los nombres con las preposiciones (con cuchillo y con tenedor, fanático del cine y del teatro). No obstante, la elección de una u otra construcción puede cambiar el sentido en determinadas circunstancias. Así, en los amigos de Ana y Luis es más normal entender que se habla de amigos comunes, mientras que en los amigos de Ana y de Luis es más normal interpretar que se habla de los de cada uno.

personas que juegan y bailan. Aunque puede haber cambios en la interpretación, es posible omitir el segundo relativo en casos como personas que juegan y bailan, que alternaría con personas que juegan y que bailan.

la entrada y salida de camiones. Es válido coordinar elementos que tienen un mismo complemento precedido de la misma preposición: la entrada y salida de camiones; Opto y voto por hacerlo. Cuando la preposición que rige cada nombre es distinta, se mantiene a menudo solo la que corresponde al último elemento en la lengua coloquial. Así, se dice Son cientos los aviones que llegan y salen de este aeropuerto cada día a pesar de que el verbo llegar se combina con a y el verbo salir con de. En la lengua cuidada se recomienda repetir el complemento en cada miembro de la coordinación: Son cientos los aviones que llegan a este aeropuerto y salen de él cada día.

estudia y trabaja. Es posible coordinar dos o más verbos con un mismo sujeto (María estudia y trabaja) y también varios grupos verbales: María escribió la carta, la metió en el sobre y la llevó al correo. En casos como María la escribió y la metió en un sobre, se recomienda repetir el pronombre y no prescindir de uno, como en María la escribió y metió en un sobre, salvo en los casos en los que existe gran afinidad conceptual entre los verbos, o se desea enfatizar alguna acción: Lo había leído y anotado escrupulosamente; La leyó y releyó cien veces.

ha diseñado y construido. Es posible y válido coordinar participios que forman parte, por ejemplo, de tiempos compuestos: El arquitecto ha diseñado y construido ese edificio.

Van a cantar y bailar. Es válido coordinar verbos auxiliados en perífrasis sin repetir el verbo auxiliar ni otros posibles elementos intermedios: Van a cantar y bailar en la actuación; Tengo que estudiar y trabajar. En estos casos también se podrían mantener los otros elementos: Van a cantar y a bailar en la actuación; Tengo que estudiar y que trabajar.

La obligó a estudiar y quedarse en casa. En la coordinación de complementos con verbos precedidos de preposición, como La obligó a estudiar y a quedarse en casa, es posible omitir la preposición en el segundo caso, como en La obligó a estudiar y quedarse en casa. Lo mismo ocurre con la conjunción en casos como Quiero que vengas y (que) veas lo que he preparado.

Uso de y, o y pero a principio de enunciado. Las conjunciones y, o y pero pueden emplearse a principio de enunciado. Se entiende en ese caso que unen el nuevo enunciado con el anterior. Pueden, además, adquirir valores expresivos que justifican su uso a principio de oración: Y a mí qué me importa; ¿O es que ya no me quieres?; ¡Pero qué dices!

¡Que te vayas! La conjunción que puede encabezar enunciados de muy diversa naturaleza: ¡Que te vayas!; ¡Que viene Juan!; ¿¡Que no va a venir!?; Que dice María que la esperemos; ¡Que no estoy sordo!; ¿Que te ha dicho qué? A pesar de que, como se ve, pueda aparecer en contextos interrogativos y exclamativos, que es aquí una conjunción átona y no se debe tildar.

mejor que lo que imaginas, frente a mejor de lo que imaginas. En algunas construcciones comparativas con oraciones de relativo, puede usarse que o de para introducir el segundo término dependiendo de lo que se compare: Eso será mejor que/de lo que imaginas. En Eso será mejor que lo que imaginas se comparan dos entidades: eso y lo que imaginas; en cambio, en Eso será mejor de lo que imaginas, el segundo término, lo que imaginas, no denota una entidad distinta de eso, sino el grado o cantidad en que imagina el interlocutor que eso será bueno. Esto explica por qué en los casos en que el segundo término denota una entidad distinta debe usarse que (Tienes más posibilidades que Juan) y cuando denota grado o cantidad debe usarse de (Tienes más posibilidades de las que crees).

 

 

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