Los equipos de softbol femenino de Cuba y El Salvador realizaron varios juegos de preparación en la capital cubana.
Por. Duanys Hernández Torres
El equipo Cuba de softbol femenino, en la parte final de su preparación, realizó una base de entrenamiento conjunta con la selección salvadoreña. Las sesiones de trabajo se realizaron durante una semana en el terreno de la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) Giraldo Córdova Cardín, en el este de la capital cubana.
Según Maikel Ibargüen Shueg, comisionado nacional de la disciplina, durante las jornadas conjuntas se realizaron siete partidos, con saldo de cinco victorias para Cuba, un empate y una derrota.
Cuba mantuvo un rendimiento bastante estable con respecto a los resultados en los Juegos del Alba. Nuestra selección aprovechó la oportunidad de jugar y entrenar al mismo tiempo con uno de los equipos que participará en la justa centrocaribeña, aunque no forma parte de su grupo. La celebración de partidos internacionales previo a las competencias de nivel siempre resultan bienvenidos.
El softbol femenino se jugará del dos al ocho de julio con ocho equipos, divididos en dos grupos. En el grupo A se encuentran Puerto Rico, El Salvador, República Dominicana y Venezuela. Cuba milita en el apartado B, con México, Curazao y Guatemala.
Los dos primeros lugares de cada apartado avanzan a la Súper Ronda, enfrentan a los dos clasificados del otro grupo, y arrastran el resultado de la fase previa. Al término de la Súper Ronda, los dos primeros lugares se enfrentan por el oro, mientras que tercero y cuarto lucharán por el bronce.
El torneo será intenso con seis partidos en la misma cantidad de jornadas, pero Cuba sale favorita junto a México en su llave, aunque será indispensable derrotar a las aztecas y pasar de manera invicta la Súper Ronda. Curazao y Guatemala parecen rivales más asequibles. Clasificar con una derrota prácticamente condenaría a la selección que dirige Jorga Lamas a luchar por el tercer lugar.
La medalla de bronce es el pronóstico pre competencia, pero las muchachas están enfocadas en discutir el título, y mejorar la actuación de Barranquilla 2018. La mentalidad del equipo no es otra que llegar a lo más alto del podio.
Otra vez el picheo será el arma fundamental de Cuba con dos lanzadoras contratadas en Italia y el regreso después de una intervención quirúrgica de Anisley López, quien aprovechó este tope contra El Salvador para su puesta en forma rumbo a la cita múltiple.
La ofensiva cubana demostró una marcada mejoría en los Juegos del Alba ante rivales de menor consideración, sobre todo en el poder de las conexiones, y esto será vital en aras de luchar por el título en San Salvador.
Lograr el título en los Juegos Centroamericanos y del Caribe es una meta posible. Cuba irá a San Salvador con ese objetivo, más allá del bronce que le pronostican.