Por: Duanys Hernández Torres
Cuando se han ido los dos primeros tercios de la 62 Serie Nacional de Béisbol la tabla de posiciones tiene un líder sorpresivo. Santiago de Cuba es el único equipo que suma treinta victorias en el torneo. ¿Quién lo hubiera presagiado después de contar con más de diez bajas de un año a otro?
¿Cómo ha sido el camino de Santiago? ¿Qué aspecto de juego los ha llevado a la cima? Santiago ha mantenido la regularidad durante casi todo el torneo. Y asombran sus números colectivos que más allá del pitcheo, no son nada del otro mundo.
Prácticamente gracias a sus lanzadores están en la punta. Presentan el mejor cuerpo de serpentineros del país y el único que trabaja para menos de cuatro carreras limpias por juego, con una efectividad de 3,94. Le batean a los lanzadores indómitos para 269, solo antecedidos por el 260 de Industriales.
Entre los veteranos, Alberto Bisset (5-0 y salvado) y Danny Betancourt (3-2) suman ocho victorias. Otro que ha tenido una excelente temporada es Wilber Reyna con 4-3, pero solo le batean 241 y lanza para un magnífico promedio de 1,75 con un excelente whip de 1,16.
Desde el bullpen sobresale Luis Ángel Torres con 2-0 y cinco salvados. A Torres apenas le promedian para 191, con una fabulosa efectividad de 0,95 y un whip de otra galaxia (0,75). Otro de los que ha aportado es Yoendri Montero con cuatro éxitos y un salvamento.
La ofensiva ha tenido un gran nombre: Osday Silva. El capitalino devenido indómito lidera los jonrones con 14 y las impulsadas con 63, para un total de 82 carreras producidas. Yoelquis Guibert, sin esa gran temporada lo secunda con 36 remolcadas y 75 producidas. Ambos son seguidos de cerca por las 73 producidas de Dasiel Sevila.
De manera colectiva batean para 281, y se ubican oncenos en el torneo por lo que el bateo tampoco ha destacado, aunque son quintos en carreras producidas con 500. Incluso el trío de bateadores mencionado anteriormente produce el 46% de las carreras de todo el equipo.
La defensa se sitúa en el décimo lugar con un discreto 967, por debajo de la media. ¿Cómo es posible entonces que el camino de Santiago haya sido tan exitoso?
Eddy Cajigal y su colectivo de dirección tienen que estar sumamente contentos con el recorrido de las Avispas. ¿Les alcanzará la gasolina para terminar entre los ocho primeros y clasificar a los play off? Ya tienen dos tercios del camino recorrido, solo queda la recta final.
