Por: Liz Marian Luna Ramos (Estudiante de Periodismo de 2do año)
La fundación de la provincia Sancti Spíritus se remonta al año 1514, cuando el conquistador Diego Velázquez fundó la villa Espíritu Santo, convirtiéndola en la cuarta villa asentada en Cuba.
En un inicio, el asentamiento se localizó en las riberas del río Tuinucú y luego se trasladó cerca del río Yayabo. Con el pasar de los años, la ciudad se convirtió en un importante centro comercial y agrícola, atrayendo a colonos y comerciantes de todas partes del territorio cubano. Fue así como comenzó un proceso de construcción de edificaciones con arquitectura sobresaliente, muchas de ellas aún se conservan.
A lo largo de los siglos esta región fue testigo de importantes acontecimientos históricos, desde las revelaciones por la independencia de Cuba en la Guerra de los Diez Años hasta la lucha contra bandidos en la etapa revolucionaria. Pero a pesar de ser testigo de tantas batallas, el pueblo espirituano luchó por conservar las edificaciones patrimoniales.
Actualmente, Sancti Spíritus cuenta con la distinción de Monumento Nacional y la ciudad de Trinidad, en el año 1988, fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Varios son los museos con los que cuenta esta provincia. Los más destacados son el Museo de Arte Colonial y el Museo Provincial de Sancti Spíritus, ambos guardan la historia colonial y cultural de esta región.
Además cuenta con lugares de atractivo natural como Topes de Collantes, Salto de Caburní y el Parque Nacional de Caguanes, denominados como sitios de reserva de fauna y flora.
La excelente conservación de sus calles y edificaciones, unido a la correcta conservación de sus playas y ecosistemas naturales hacen de la provincia Sancti Spíritus un destino casi obligatorio a todo aquel que visite la nación caribeña.