La natación ha sido de lo mejor por Cuba en estos juegos, y el boxeo de lo peor.
Texto: Duanys Hernández Torres
Fotos: JIT
Otros deportes concluyeron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 con sensaciones encontradas para nuestro país.
Comencemos con la natación y la reina de la justa. Elisbet Gámez se ha robado todos los titulares con sus cuatro medallas de oro y una de plata. Obtuvo el oro en 100 y 200 metros libres, en los relevos femeninos 4 x 100 y 4x 200, además de una plata en 400 metros libres y cuarto lugar en 800 metros. Casi nada.
Pero, la natación no solo fue Elisbet. La cuarteta formada por la ondina de Baracoa, Andrea Becali, Lorena González y Laurent Estrada estableció dos récords centrocaribeños en jornadas consecutivas en los relevos libres. Por si fuera poco, Andrea Becali sumó dos bronces.
Fue una actuación redonda para un deporte que crece paulatinamente, y del que no se esperaba una labor tan espectacular. Incluso las siete preseas que sacaron de las piscinas salvadoreñas le sirvieron para anclar en el cuarto puesto por países por detrás de México, Colombia y Venezuela.
La gimnasia artística es otro de los deportes que dejó una meritoria actuación para Cuba, sobre todo en el sector masculino con dos títulos y cuatro preseas de plata que sirvieron para secunda a México, dueño de ocho coronas.
Diorge Escobar se convirtió en el gimnasta más completo de los juegos y ganó la barra fija. Sus compañeros Alejandro de la Cruz, Yohendry Villaverde, y Pablo Pozo ganaron medallas de plata en anillas, caballo de salto y barras paralelas respectivamente. Además, la plata por equipos alienta en una disciplina que tocó fondo por diversos motivos.
La otra labor fenomenal fue la del balonmano femenino, que un partido trepidante decidido en tiempo extra derrotó a Puerto Rico. Extraordinaria la faena de la portera Niurkis Mora con un 43 por ciento de efectividad en las paradas. Este equipo mejoro el bronce de hace cinco años y sacó sobresaliente en San Salvador 2023.
Ojalá que el boxeo cambie la cara en próximos compromisos internacionales porque sus dos preseas de oro dejan muy mal parado al buque insignia del deporte cubano. Solo Julio César La Cruz y Fernando Arzola se llevaron el título, en una disciplina que quedo muy por debajo de lo que se esperaba.
Una de cal y otra de arena porque las mujeres llevaban como meta dos preseas de bronce y además de obtenerlas sumaron el subtítulo de Legnis Calá. El boxeo merece un análisis serio y enjundioso para que vuelva a encarrilar sus resultados en todos los escenarios.
Decepcionante el softbol con un inesperado quinto lugar después de tres derrotas consecutivas, y el baloncesto femenino que tuvo a la final en la mano en poco más de un segundo. Su cuarto lugar dejó muy mal sabor de boca a los aficionados cubanos.
El remo sacó una nota aceptable porque se le pedían cuatro oros y saco tres del Lago Iliopango. Una disciplina que arrasaba a nivel de área pero que ha visto decrecer peligrosamente sus resultados.
Alegrías y tristezas. El deporte siempre nos regala historias en juegos múltiples. Cuba sigue en la batalla de San Salvador 2023.
