Por: Valia Marquínez Sam
La Quinta de los Molinos es una extensión del hogar de Nervys y Rosy, quienes desde el año 2017 visitan este jardín botánico. Madre e hija comparten el espacio laboral. La oportunidad llegó con la creación de la mypime estatal La Quinta, cuyo socio único es la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
A ellas podemos encontrarlas si recorremos este espacio paradisíaco ubicado en el corazón del municipio de Centro Habana. Entrelazadas sus manos, como quienes se cuidan mutuamente, Nervys Olivera Tejera, Especialista Comercial de la mypime La Quinta y mamá de Rosy, se adelanta a relatarnos que comenzó a trabajar en la Quinta de los Molinos, y su niña había empezado antes. La escuela donde terminó sus estudios de Secundaria Básica estaba vinculada a este lugar.
Por años esta institución ha defendido los principios de inclusión e igualdad social con proyectos para la superación, el esparcimiento y empleo a personas con discapacidad intelectual.
Y es que los especialistas dedican sus horas de labor para que “los muchachos”, como los nombran cariñosamente, se sientan felices. Así nos cuenta Yisel Milagro Machín, Coordinadora Proyecto Quinta por la Inclusión.
“Nosotros tenemos muchachos con Síndrome de Down, con parálisis cerebral infantil, otros que tienen algunos trastornos del Espectro Autista asociados a la discapacidad intelectual, o Síndrome de Kallmann. Es decir, hay un diapasón muy amplio de personas que tienen características puntuales en su desarrollo desde el punto de vista psicológico”.
Con ojos humedecidos por la confesión de amor que trata de disimular tras los espejuelos, Nervys explica que cuando conoció la noticia ella no estaba preparada para algo así, pero al ser un embarazo muy deseado, recibió a Rosy su niña especial, con mucho anhelo. Eso la ayudó a transitar el camino hasta hoy. La cercanía del espacio laboral compartido entre Nervys y Rosy propicia que puedan entregarse más amor y cariño esta madre y su hija con necesidades especiales.
Quinta por la Inclusión busca fomentar el cuidado y el amor por la naturaleza. También preservar la institución como el buque insignia del ambientalismo en la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Y en eso pasa sus horas Rosy, una niña que ya no es tan niña, sino como ella misma se autotitula: una joven. Con su manera de contar desde la dulzura de su mundo, siente orgullo por su tutora y asegura que le ha enseñado todo lo que sabe de jardinería.
“Yo que tengo una vocación humana, incluso desde el magisterio y me gusta enseñar a los demás, creo que todos los seres humanos independientemente de la condición que tengamos, podemos aprender siempre”, refiere Milagro Machín, que prefiere sentarse cerca de Rosy y sus amigos desde un banco a la sombra de árboles frondosos del jardín central.
Más adentro en los salones del Museo que habita allí, y como buen anfitrión, también recibe al visitante el joven Alejandro Palmarola, Presidente de la mypime La Quinta Surl y explica las esencias del proyecto inclusivo.
“Estamos creando formas para capacitar y abrirle las puertas en otras empresas a jóvenes como Rosy. ¿Cómo nosotros con la experiencia de 20 años incluyendo personas en situación de discapacidad intelectual, podemos influir en personas y empresas que tienen la vocación pero que no saben cómo hacerlo? Es decir, la Quinta de los Molinos como empresa que ayuda a monitorear el proceso de inclusión laboral de las personas en situación de discapacidad intelectual”.
Nervys siente orgullo por su pequeña que quiere ser adulta e independiente: “Lejos de ser una carga, ella apoya y ayuda en todo incluso económicamente. No se siente subutilizada, sino que ayuda y vive insertada en la sociedad como cualquier otra persona. No hay una distinción o diferencia en ese aspecto y estamos realmente felices, contentas y agradecidas”.
Y sin soltar la mano de su madre, Rosy sonríe rodeada de su jardín: “Yo estoy protegida y bien cuidada”.
Gracias, gracias, después de los días de la entrevista, me saltan las lágrimas y me invade la emoción de ver los comentarios y saber el tiempo que nos han dedicado a contar parte de nuestra historia de vida y compartirla. Gracias
Gracias por su comentario
Buenas tarde, como Padre de la Joven a la que hace referencia, me siento orgulloso, ya que como dijo su Mamá Nervios siempre fue una Niña deseada. Gracias a ustedes por ayudar de esta forma a la Inclusión a la Sociedad de las Personas con Discapacitados Intelectual. Éxitos y saludos cordiales
Gracias por su comentario
Nervis ,primeramente emoción, solidaridad, orgullo y nuestro apoyo a Uds como familia, al proyecto ,son el ejemplo de que las familias y la sociedad ,juntas pueden derribar barreras ,todas.Un gran abrazo de humildad y de corazón.