Lograr la adecuada relación que debe haber entre centralización y descentralización de los procesos económicos-financieros del país, resulta un paso necesario para un mejor desempeño de la economía. Así lo aseguró este lunes el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el balance del Ministerio de Economía y Planificación.
El jefe de estado comentó que en un trabajo que involucró a organismos e instituciones, fueron identificadas las trabas que frenan a la economía, en aras de tomar las decisiones necesarias. El presidente dijo que el ministerio de economía y planificación, llamado a ser “un ministerio de pensamiento”, tiene la tarea de propiciar una conducción de la economía innovadora, en tanto impulse la sustitución de mecanismos administrativos por económicos-financieros.
Un plan más flexible
A tono con la necesidad de eliminar trabas, el ministro de economía y planificación Alejandro Gil Fernández reiteró la necesidad de ir hacia un plan más flexible, acorde con los diversos actores económicos que conviven en el país. Dijo el titular que llegó la hora de cuestionarse si es necesario o no emitirle indicadores al sector empresarial.
Gil dejó claro que lo anterior no significa “que renunciemos a la planificación centralizada. Porque en un país como el nuestro, con limitaciones de recursos, es imprescindible planificar centralizadamente, lo que no quiere decir que tengamos que emitirle a todo el mundo indicadores directivos. Debemos mantener los balances centrales del país y que no sea el mercado el que asigne los recursos”.. Agregó que el plan tienen que ser un instrumento dinamizador de la economía, que incentive a las fuerzas productivas y que proteja a las principales actividades económicas.
Otro momento del debate abordó los proyectos de desarrollo local, los cuales en buenas experiencias contribuyen al ingreso de los territorios.
Al balance del ministerio de economía y planificación también asistieron el presidente de la asamblea nacional del poder popular Esteban Lazo Hernández, el primer ministro Manuel Marrero Cruz y otros dirigentes del partido y el gobierno.