Como respuesta a la voluntad política del país de preservar y optimizar el consumo de los recursos naturales, particularmente del agua, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) rindió cuentas este martes a los diputados al Parlamento cubano en la comisión de Industrias, Construcción y Energía, respecto a la implementación del Plan Hidráulico Nacional y sus repercusiones en la mejora de los servicios que presta esta entidad a la población cubana, así como su aporte ineludible a nuestra economía.
Según el informe presentado por Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del INRH, el plan hidráulico nacional, aprobado en 2018 por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, constituye una de las directrices del Plan de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030 y pretende garantizar, entre otras muchas cuestiones, el acceso a uno de los recursos imperativos para la supervivencia humana.
Para su confección y puesta en marcha se realizó, según lo dispuesto en el Parlamento, un detallado diagnóstico del estado de la gestión integral del agua y de la infraestructura hidráulica en Cuba, con énfasis en los problemas que atentan contra el uso eficiente del preciado líquido, tales como las pérdidas en las conductoras, en redes de distribución, en los interiores de las viviendas e instituciones, en canales magistrales y en los sistemas de riego.
En este sentido, se revisaron, además, los elementos que deterioran la calidad de los recursos hídricos en la Isla, tales como los focos contaminantes o la intrusión marina, y los efectos del cambio climático, identificables en la notoria reducción de las lluvias, combinadas con grandes precipitaciones en cortos periodos de tiempo, o con la subida del nivel medio del mar.
LAS INVERSIONES Y ACCIONES PROPUESTAS ESTÁN DIRIGIDAS A:
Proteger los recursos hídricos.
Mejorar la eficiencia en el uso del agua.
Incrementar la disponibilidad de agua.
Mantener en buen estado la infraestructura hidráulica construida.
Mejorar la calidad de los servicios de agua potable y saneamiento e incrementar la cobertura en ambos servicios.
Garantizar las demandas requeridas para el abasto a la población, el riego, el desarrollo turístico y otras necesidades de la sociedad.
De acuerdo con las cifras ofrecidas por el INRH, solo durante el periodo 2015-2018 se ejecutó un monto de
1 485,1 millones de pesos (MMP) y la concreción de más de 930 obras terminadas. En este orden, las inversiones se condujeron hacia los programas de abasto de agua, saneamiento (alcantarillado, drenajes, tratamiento de residuales), almacenamiento y trasvases (presas, derivadoras, canales magistrales, diques), hidrometría total y equipamiento para mantenimiento y construcción.
ENTRE 2015 Y 2018
El total de habitantes con servicio de abasto de agua potable se incrementó en un 2,2 % (299 000) con relación a 2013.
1,7 millones de personas reciben mejoras en el servicio de agua potable en relación con 2013.
Fueron rehabilitados los acueductos en 17 ciudades.
En cuanto al saneamiento, los diputados conocieron que la población con acceso a este servicio básico se incrementó en un 2,7 % (364 000 habitantes) con respecto a 2013. En esta etapa se terminaron más de 30 obras que permitieron mejorar o ampliar el servicio de saneamiento a comunidades y zonas turísticas y se mantienen en ejecución otras 60.
El Plan Hidráulico Nacional comprende también, con su programa de trasvases de agua, la ejecución de un total de 249 MMP en canales magistrales y túneles de los Trasvases Este-Oeste, en Holguín, y Centro-Este en Sancti Spíritus, para garantizar el riego de más de 15 000 hectáreas.
Inés María Chapman Waugh, vicepresidenta de los Consejos de Estado y de Ministros, recordó que todo lo que se lleva a cabo en este sector responde a una idea del Comandante en Jefe Fidel Castro, artífice de la voluntad hidráulica del país, y que lo que hagamos hoy debe continuar por esa línea de trabajo. En este sentido, se refirió al adecuado manejo del presupuesto estatal, créditos y donaciones, así como a la necesidad de encadenamientos productivos con áreas agrícolas, sin descuidar la protección del medioambiente.