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Mundo 20/20: G77 y China (+ Video)

Por: Alicia Cascaret

En solo unos días, La Habana acogerá la Cumbre del Grupo de los 77 y China, que abordará en sus sesiones los retos actuales del desarrollo, y el papel que tienen en ellos la ciencia, la tecnología y la innovación. ¿Qué significado tiene que el G77 y China aborde tan importantes retos? ¿Cómo los afrontarán el Sur Global y por supuesto China? ¿Cuál es la postura del gigante euroasiático?

Con este comentario del periodista Julio César Mejías comenzó Mundo 20/ 20 esta semana. El invitado es el profesor del Centro de Estudios de la Economía Internacional Antonio Romero Gómez, quien explica qué es El G77 y China.

“Es un foro de consulta de cooperación, de concertación de los países en desarrollo, que tiene como objetivo básico defender los intereses de este grupo mayoritario de naciones del mundo y, al mismo tiempo, busca como parte de la acción colectiva negociar en mejores posiciones en foro multilaterales, en función de los intereses en desarrollo y los retos que enfrenta el G77 más China”.

El G77 se creó en el año 1964. Se le añade China en 1992 y está conformado por 134 países actualmente. Corresponde a las dos terceras partes de la población mundial y al 80% de los países que integran las Naciones Unidas.

“Es hoy día el Foro más amplio desde la perspectiva del número de los países que hacen parte de él. Están todos los países de América Latina y el Caribe independiente, la mayoría de los países del continente africano y de Asia meridional y, al adicionarse en el año 1992 China, cambia el peso, la cifra, que tiene en la población, la densidad de lo que es el Grupo de los 77 y China. Es un grupo muy importante pero asimétrico, hay enormes diferencias al interior de los países miembros. “Diferencias desde todos los puntos de vista: culturales, acervo histórico, de estructura económica, de nivel de desarrollo, de patrón de inserción internacional, religioso, por lo tanto, mantener la cohesión del grupo es uno de los desafíos”.

El invitado agregó que, a pesar de esas diferencias, se ha logrado mantener una posición común sobre algunos de los temas centrales de la agenda global.

Al referirse a la importancia de la Cumbre a celebrarse en la Habana los días 17 y 16 de septiembre -que tiene como lema los retos actuales del desarrollo el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación-, dijo:

“Hoy día, quizás como nunca antes, en todo lo vinculado a la ciencia hay desafíos desde el punto de vista de crecimiento económico, medio ambientales, sanitarios. La crisis de la pandemia de la Covid-19 fue un punto de inflexión, porque dio cuenta de la enorme capacidad que tiene el ser humano, desde la base de la acción colectiva a enfrentar, basado en la ciencia y la tecnología, una pandemia de las dimensiones que tuvo y dio cuenta de lo asimétrico que es el mundo, pues enfrentar la enfermedad no estaba al alcance de todos”.

Se espera que, teniendo en cuenta los distintos niveles de desarrollo y sobre la base de la colaboración mutua, se pueda avanzar en el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación, para enfrentar desde el sur los problemas del sur.

Mejías señaló que, interrogado por la corresponsal de Prensa Latina en Beijing, Isaura Diez, el portavoz de la Cancillería china expresó que el gigante asiático confía en que la Cumbre de La Habana viabilizará significativas contribuciones para los países en desarrollo.

El profesor Romero Gómez valoró la postura de China y dijo que es significativa, porque hay muchos acrónimos, muchos grupos, foros, pero el mundo de hoy está regido por la contradicción y la relación conflictiva entre Estados Unidos y China. Consideró que la posición de China es muy halagüeña porque tiene capacidad tecnológica y crecimiento económico. Por todo lo que puede dar China y porque se ha constituido como una de las más importantes fuentes de cooperación internacional de desarrollo y uno de los pivotes importantes de la cooperación sur-sur. Agregó que en este escenario se puedan encontrar resultados halagüeños al interior del grupo.

Mejías comentó:

Desde la Organización de Naciones Unidas, su secretario general, António Guterres, afirmó que esta cumbre del G77 y China será vital para reencauzar las acciones de la Agenda 2030 o, lo que es igual, la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Y preguntó: ¿Qué elementos podrían validar esta afirmación de Guterres?

El investigador recordó que cuando Cuba asumió la presidencia del G77 y China, el canciller cubano reconoció que el objetivo primero de la presidencia de Cuba era precisamente reimpulsar el camino con vista a al cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible.

“Uno de los impactos más desfavorables que ha tenido esta crisis múltiple que ha vivido el mundo empieza antes de la Covid, afirmó Gómez, y en la Covid se agudizó, y se observa en todos los informes del sistema de Naciones Unidas, donde se apunta un deterioro marcado en el avance y algunos retrocesos puntuales en el objetivo del desarrollo sostenible. Retomar como objetivo básico del G77 y China en su Cumbre en La Habana esa agenda global tiene que ser la prioridad de la comunidad internacional”, dijo el invitado.

Agregó que es significativo, en el marco de Naciones Unidas, una cumbre que se realizará el próximo año: la Cumbre del Futuro, que buscará articular cierto consenso global acerca de los desafíos del mundo. Cuba ha expresado que la preparación de esa cumbre el año próximo tiene que contar con la participación y estar asociada a los intereses de los países en desarrollo, que es lo mismo que decir el Grupo de los 77. Añadió que en medio de la crisis hay algunos países en desarrollo con experiencias positivas en términos de avances y cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.

El periodista agregó que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo durante la reciente Cumbre de los BRICS, en Johannesburgo, que este grupo y el G77 y China tienen la responsabilidad y la posibilidad de actuar a favor de un cambio del injusto orden mundial.

Al respecto, el profesor dijo que lo ocurrido en la Cumbre de los BRICS es expresión de una consolidación paulatina de ese importante grupo, que no es un esquema de integración, sino un grupo que articula a economías emergentes y algunas potencias como Rusia y China, además de plantear la reconfiguración del sistema de reglas que regulan el multilateralismo, lo cual da cuenta de una correlación de fuerzas que ha cambiado dramáticamente. Añadió que todos los integrantes de los BRICS, excepto Rusia, son miembros del G77, por lo tanto, hay un vaso comunicante. Consideró también que, en la misma medida en que se fortalezca la cohesión del G77 más China, y a raíz de la adición de nuevos miembros a los BRICS, se consolide mucho más ese foro. “Pudiéramos decir que estamos en los inicios de un parteaguas de lo que pudiera ser una reconfiguración de los principales temas de una agenda global más equitativa”.

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