Por: Alicia Cascaret Combret.
Integrantes del capítulo de Nueva York de la Conferencia Nacional de Abogados Negros promueven una nueva campaña en Estados Unidos que insta al presidente Joe Biden eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Es un tema que vuelve una y otra vez. Muy controversial desde 1979 y perdura hasta la actualidad, la llamada Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo creada por los Estados Unidos de América. De esto se habla en Mundo 20/20 , de su surgimiento y los objetivos que persigue.
Nuestro analista invitado fue Raúl Rodríguez, Director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana.
En su alocución inicial el periodista Julio César Mejías aporta los siguientes datos:
“El 29 de diciembre de 1979, Washington creó de forma unilateral y atribuyéndose el rol de gendarme planetario la llamada lista de estados patrocinadores del terrorismo, en la cual incluyó entonces a cuatro naciones: Libia, Irak, Yemen del Sur y Siria.
En 1982 incorporó en su “nómina” a Cuba y posteriormente también a la República Islámica de Irán, a la República Popular Democrática de Corea y a Sudán.
Es tan unilateral que Washington incluye y excluye a su antojo.
Rodríguez señaló que el Departamento de Estado de Estados Unidos se abroga el derecho de incluir en esa lista a quienes considere, y proponerse como modelo para los demás países del mundo. Es un delito extraterritorial . Y agregó que las Naciones Unidas serían el ámbito más apropiado para dirimir, juzgar o no a los países. Aseguró esa lista tiene un marcado carácter político y los países que la componen son los considerados por Estados Unidos como advesarios, como es el caso de Cuba. Se convierte así en marco adecuado para imponer sanciones o emprender acciones contra determinados países.
Sobre los vaivenes de la lista, ejemplificaron con el caso de Irak y como en el 82 fue retirado por EE.UU. por conveniencia, para tenerlo como aliado en su lucha contra Irán que era su adversario principal y cómo con posterioridad, cuando la guerra del Golfo, volvió a ser incluido hasta 2004, cuando ocurrió la invasión. Ïrak entra y sale de la lista de acuerdo con los intereses del momento de Washington. Esto es un patrón que en el caso de Irak se ve muy claro,” expresó Rodríguez.
Estos países incluidos en esta lista tienen limitaciones para adquirir determinadas materias primas o productos de doble uso, también sanciones para adquirir medicamentos y limitaciones en el campo comercial y financiero.
En cuanto a la ONU, el analista señaló que tiene convenios, instrumentos, pero no puede obligar a Estados Unidos a no hacer esas listas, país que además no ha firmado muchas de las convenciones.
El periodista recordó cuando en 2015 el entonces presidente Barack Obama eliminó a Cuba de la referida lista de estados patrocinadores del terrorismo, muchos y diversos analistas y politólogos de variadas tendencias ideológicas lo consideraron un paso de avance importante para alcanzar la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y la isla.
Sin embargo, durante su mandato el expresidente Donald Trump agregó 240 duras sanciones adicionales contra la Isla y volvió a designarla como Estado Patrocinador del Terrorismo el 11 de enero de 2021, lo que aconteció solo unos días después de la irrupción de extremistas y fascistas en el Capitolio de Washington.
En aquel momento restaban ocho días para que asumiera el actual mandatario Joe Biden, quien lejos de volver al camino emprendido por Obama, renovó el pasado 28 de febrero el estatus otorgado de forma unilateral por anteriores administraciones contra Cuba.
Sobre el impacto que provoca en los países icluidos en la lista, Rodríguez argumentó que tienen limitaciones para adquirir determinadas materias primas o productos de doble uso, también sanciones para adquirir medicamentos, limitaciones en el campo comercial y financiero.
Con respecto a Cuba, opinaron que el gobierno estadounidense sabe que es un pretexto para mantener la presión económica sobre la isla y es una medida política para mantener las sanciones y la condición de adversario.
Rodríguez recordó las acciones que se hicieron durante el período en que fue exclida la Mayor de las Antillas de esa lista, cuando se colaboró en la seguridad del mar Caribe, el combate al tráfico de drogas, etc, “pero definitivamente Pompeo y el Dpto de Estado apoyaron a Trump y a sus aliados del sur de la Florida, y decidieron pasarle al gobierno a Biden la inclusión”.
Mejías dijo que la renovación mas reciente de Cuba en la lista se basó en una evidencia desactualizada e información errónea que incluso involucra a un tercer país: Colombia. Para Washington, Cuba mantiene acogidos a guerrilleros cuya extradición fue solicitada por Bogotá, las personas aludidas estaban en México hablando con el Gobierno Colombia.
El invitado subrayó que el caso de Colombia es muy interesante porque el gobierno de Duque, aliado de Estados Unidos, es el que promueve todo este pretexto, solicita a Cuba que devuelva negociadores del ELN y acusa a Cuba de acoger a guerrilleros y Estados Unidos se aprovechó de ese momento para reincorporar a Cuba a la lista. Y en la actualidad, el gobierno de Petro ha reconocido la labor de Cuba como garante de los Diálogos de Paz y no ha reclamado a la Isla nada de esto.
Agregó el director del CEHSEU que en su opinión “no hay intención en la administración de Biden de cambiar la política hacia Cuba, está detenida y en espera de un segundo momento.
Y sobre el impacto de esta medida unilateral impuesta por Estados Unidos contra Cuba el estudioso aseguró a todos los cubanos nos indigna cuando Cuba ha sido objeto de terrorismo proveniente de Estados Unidos. Recordó a los terroristas Posada Carriles y Orlando Bosch , quienes tuvieron una larga vida, acogidos en Estados Unidos.