Por: Duanys Hernández Torres
Matanzas se coronó justo campeón de la segunda Liga Élite del Béisbol Cubano, al derrotar 12-5 a Artemisa en el sexto juego de la final. Los matanceros supieron venir de abajo en dos ocasiones, y certificaron su triunfo con una potente ofensiva de 13 indiscutibles.
Una de las claves de este encuentro estaba en el bullpen, y el de los Cocodrilos respondió a gran altura. Otra vez Noervys Entenza demostró que está hecho para momentos de tensión, y no permitió carreras en tres entradas y un tercio de labor.
Frank Luis Medina fue otro paño de lágrimas para Armando Ferrer, con otro sólido relevo de tres innings y un tercio de actuación. A la ofensiva destacó el hombre maldito. Yordanis Samón se fue de 4-3 con un jonrón y dos impulsadas. Finalmente se coronó campeón en un torneo cubano. El béisbol hizo justicia con un hombre que se ha entregado con varias provincias en nuestros clásicos.
A los Cazadores, las palmas por un año histórico. Primero igualaron su mejor resultado en series nacionales, quinto puesto obtenido en la 57 SNB, y después llegaron como tapados a la Liga Élite. Una merecida medalla de plata para un equipo que nunca entregó las armas.
En el partido final les falló ostensiblemente la defensa con siete errores y muchos de ellos en momentos cruciales en el partido. Y sobre todo su bullpen, que tras la salida inesperada del abridor Raydmon Figueredo no pudo contener a la ofensiva rival. Ni Yuniesky García, ni MaykelTaylor, ni Dorvis Navarro pudieron contener a los Cocodrilos, y esto terminó pasándole factura.
Fue una bonita final, empañada por la pobre defensa de ambos conjuntos. Pero, primó la entrega de los dos equipos, el apoyo del público, y las ganas por regalarle un triunfo a su provincia.
Esperemos que la tercera edición de la Liga Élite sea mejor que las anteriores, y que los peloteros reciban una atención diferenciada con respecto a la Serie Nacional.
Lo mejor: La capacidad de reacción de Matanzas, que supo venir dos veces de abajo y ganar con amplia diferencia. El fildeo de Yoan Moreno en el jardín central en el sexto capítulo.
Lo peor: La paupérrima defensa de Artemisa, que cometió siete errores, y provocó cuatro carreas sucias.
Lo curioso: Yordan Manduley se ha coronado en cuatro torneos nacionales con tres provincias distintas, y ninguna vez con la de su origen.
Lo polémico: ¿Por qué tocar la bola en la sexta entrada con Rodmy Proenza, con el empate en circulación, sin outs en la pizarra?