Por: Liz Mariam Luna Ramos
El 21 de enero de 1924 marcó un antes y un después en el mundo. A 100 años del fallecimiento de Lenin, muchos historiadores a nivel internacional lo consideran uno de los hombres más icónicos e influyentes del siglo XX.
Vladímir Ilich Lenin fue un revolucionario ruso, líder bolchevique, político comunista, principal dirigente de la Revolución de Octubre y primer líder de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Autor de obras completas que fundían la relación teórico-práctico con su base en el Marxismo, posteriormente denominado Marxismo-Leninismo.
Su avanzado pensamiento lo posicionó como un gran filósofo materialista. Tomó las ideas de Carlos Marx y Federico Engels como referencia y se apoyó en ellas para darles continuidad y seguir desarrollando teorías como la del conocimiento y la doctrina del pensamiento.
Obras como «El Estado y la revolución», «Materialismo y empiriocriticismo» y «Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática», fueron las doctrinas a seguir de los países que luchaban por la igualdad social, estas ideas comunistas sirvieron como bases para alzar las revoluciones transformadoras que beneficiaron a la clase obrera. La revolución cubana es un ejemplo claro de ello.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, fundió en una sola obra las ideas del pensamiento marxista-leninista con el pensamiento martiano, creando los fundamentos de la revolución en Cuba.
Muchas de las praxis como el plan cooperativo, se desarrollaron en aras de transformar la sociedad e integrar un sistema equitativo, con todos y para el bien de todos. Ejemplo de ello fue la atención y transformación educativa, cultural y médica que brindó la Revolución a los campesinos y familias rurales, los cuales formaban parte de uno de los sectores más desfavorecidos de la sociedad en aquel entonces.
Lenin se convirtió en una guía para llevar acabo la Revolución triunfante en enero de 1959, ejemplo de ello es la creación en 1965 del Partido Comunista de Cuba con las bases marxistas-leninistas, materializando así una de las premisas de Lenin el cual le atribuía importancia a la creación de una Partido que agrupara a la clase obrera y le diera voz.
Fidel en discurso pronunciado en el natalicio de Lenin durante el año 1970, refirió: “Esos escritos, esas obras, son numerosos. Algunas son más circunstanciales, otras son de un valor perenne, de un valor duradero, de un valor eterno. Pero prácticamente no hay una sola palabra, un solo escrito de Lenin que no tenga un valor por sí mismo. Y creemos que debemos hacer un esfuerzo por continuar imprimiendo, divulgando y estudiando las obras de Lenin.”
Debido a la importancia que se le concede a su figura en el proceso de formación de la Revolución, el 21 enero de 1924 y en homenaje a su muerte miles de cubanos le rindieron respeto en la antigua Loma del Fortin desde entonces conocida como la Colina Lenin, ubicada en el municipio Regla. Además en su honor desde 1974 se forman estudiantes preuniversitarios integrales en la escuela vocacional que lleva su nombre, conocida también como la Gran Casa Azul.
La obra de este pensador es aún estudiada por intelectuales de todos los sectores para seguir aplicando sus ideas y perfeccionar nuestro sistema social.