Por: Alicia Cascaret
El psiquiatra Cristóbal Martínez Gómez es el invitado al programa Entrevista de esta semana. La periodista Yoanna Cervera dialoga con él sobre su vida y obra.
Graduado de Medicina y especializado en Pediatría y Psiquiatría Infantil, habla de sus inicios en los servicios médicos del país. “En esa época la mortalidad infantil era muy alta, no como ahora. No podía soportarlo y decidí que no podía ser neonatólogo. Decidí especializarme en Psiquiatría Infantil”.
Martínez dijo tener experiencias muy gratificantes como psiquiatra infantil en el hospital Pedro Borrás, lugar donde también se especializó en Pediatría Infantil. Su profesor en Psiquiatría, el destacado especialista Pérez Villar, fue el primer psiquiatra infantil docente que hubo en Cuba. En aquel momento, a raíz del triunfo de la Revolución, se formaban y se graduaron cuatro médicos en la especialidad, que fueron ubicados en diferentes provincias del país, “porque, antes de eso, solo había Psiquiatría Infantil en La Habana”, dijo Martínez.
Al ser ubicado en la oriental provincia de Camagüey, fue fundador del Instituto Superior de Ciencias Médicas de ese territorio. A su regreso a la capital del país, integró el Grupo Nacional de Psiquiatría.
En el año 1974, trabajó como médico y docente en el hospital Borrás. Cuenta sus experiencias al respecto:
“Inicialmente se diagnosticaba como disfunción cerebral mínima, no había la cantidad de diagnósticos que hay ahora”. Declara que los problemas de neurodesarrollo, hiperactividad, déficit de atención, entre otros, existían, pero no se conocía esa categoría como tal. “Hice mi primer caso de autismo infantil precoz en el año 74, en el propio hospital infantil Borrás”.
Y cuenta como discurría en ese momento. Añadió que se requería de un equipo multidisciplinario y el doctor Martínez lo creó y se formó además un equpo interdisciplinario, donde cada especialidad aportaba su criterio sobre el caso y se discutía en grupo.
“Con Medicuba-Suiza se hizo un proyecto y nos dieron el apoyo de recursos materiales, financiero y de todo tipo, y está vigente hasta ahora, para el trastorno del neurodesarrollo”.
Sobre la situación actual de la especialidad en Cuba, hace un recuento de la evolución de esa especialidad comenzando por los pocos que existían al triunfo de la Revolución y cómo en la actualidad está presente la especialidad en las 14 provincias del país, con más de 250 psiquíatras infantiles muy bien formados con un alto nivel científico.
Martínez destacó la imortancia de la familia en todo el proceso de recuperación de los infantes, los cuales también en algunos casos deben de ser tratados. “Las personas no entienden que la sobreprotección y la permisibilidad es también maltrato. Debemos educar al niño y a la familia”.
El doctor destaca todo lo que tuvo que hacer para convertirse hoy en un médico con una alta categoría científica.
Se habló de los títulos y premios recibidos, así como su participación en congresos y eventos nacionales e internacionales. “El premio más grande que tengo es una foto con Fidel”, destaca el especialista. Y recuerda que Fidel los visitaba en el año 61 cuando eran estudiantes para conocer qué requerían.
Martínez Gómez se remonta a la etapa en que todo el país estuvo inmerso en la batalla por el regreso a la Patria del niño Elián González. “Fidel crea un grupo para recibir asesoramiento”. Y narra algunas anécdotas de esos días y recuerda en especial la Mesa Redonda donde participó con otras compañeras y la ayuda a Venezuela cuando el desastre de Vargas, así como la movilización de 300 médicos cubanos. “Eso habla del poder de convencimiento que tenía Fidel”. Reitera: “Esa foto es el diploma más grande que yo tengo en la vida”.
una persona ESPECIAL y excelente profesional.