Por: Alicia Cascarret
“Algo hice bueno por mi existencia, por mi profesión que fue conquistar el respeto, la admiración y el cariño de la gente”. Así se expresaba el reconocido narrador- comentarista deportivo, Premio Nacional de Televisión, René Navarro, en el programa Entrevista de Cubavisión Internacional.
En compañía del periodista Duanys Hernández, Navarro se remonta a su infancia, en la escuela primaria de Madruga, donde estudió y ya daba muestras de amar el deporte: “en ese patio practicábamos baloncesto y voleibol y se hacía con una disciplina y con un rigor. Invadir los campos del deporte desde que estaba en la escuela primaria fueron mis inicios y mi pasión deportiva”.
Luego relata cómo combinó sus estudios con los de profesor de Educación Física y su entrada en la Escuela Superior de Educación Física “Comandante Manuel Fajardo”.
El entrevistado expresa con orgullo que, antes de ser narrador-comentarista deportivo, estuvo cinco años vinculado al sistema de educación en Cuba. Hace referencia a los diferentes cursos recibidos como arbitraje, de anotación, de cronometraje entre otros. “Me convertí en un anotador profesional del beisbol”. Agradece los conocimientos adquiridos a través de Mario Risita Quintero Padrón.
Navarro se refiere a cómo llegó al curso de narrador comentarista, sus vinculos con el ICRT , desde 1962, con sólo 16 años, siendo estudiante de preuniversitario, lo cual le permitió transitar por la especialidad con un mayor dominio de los medios radiales y televisivos.
Cientos de personas se presentaron al curso -dijo-. Él fue elegido por su capacidad de improvisación, narración y lectura. Recuerda como la mayoría de los aspirantes escogieron la especialidad de baloncesto, béisbol o boxeo. “Yo me dije: tengo que ir por otra línea”. Escogió ciclismo “la llegada de la vuelta ciclística a Cuba a Prado. Eso los sorprendió a todos. Horas después me dijeron usted va a ser uno de los alumnos incluidos en este curso. La prueba que usted hizo fue diferente a la del resto de los compañeros y mostró agilidad para la improvisación, para narrar sin ver la llagada a la vuelta ciclística y a la hora de leer o redactar un párrafo”.
En el transcurso de la entevista se habla de Cali 71, los Juegos Panamericanos, considerado uno de los eventos deportivos de gran trascendencia para Cuba.
En ese sentido, a Navarro le tocó narrar un amplio espectro de especialidades deportivas, que van desde atletismo, baloncesto, voleibol, canotaje, entre otros. A ese evento deportivo asistieron en su condición de narradores Eddy Martin, Héctor Rodríguez, Boby Salamanca y Navarro. “Yo creo que Cali marcó un giro completo en las trasmisiones de radio en el país por la cantidad de juegos que se brindaron en directo, un poco grabados y en resúmenes”.
Le tocó narrar el salto de Pérez Dueñas que constituyó récord mundial y aquel baloncesto en que Cuba por primera vez derrotaba a Estados Unidos. “La primera derrota del baloncesto masculino de Estados Unidos en una cita continental… una terera medalla de oro, que constituyó un la medalla de oro del ciclismo cubano” . Recuerda que el equipo favorito era Colombia, así como la repercusión que tuvo esa victoria en los medios de comunicación. También hace alusión al beisbol y los resultados. “Creo que esa cita fue el gran despegue del deporte cubano en el siglo anterior”.
Navarro recuerda otros encuentros deportivos de trascendencia mundial .
Se refiere a las frases utilizadas en sus narraciones y la pegada que tuvieron en los aficionados y se mantienen “las espectaculares morenas del Caribe, de la torre a cuatro manos y seis manos, de la muralla color chocolate, balón que sube, balón que baja “yo un poco trataba de investigar en la calle, si esas frases, si esos términos llegaban al pueblo, a los televidentes, y me decían que sí. Cuba arriba Cuba y eso contribuyó aun más a la popularidad del voleibol”.
El periodista hace alusión a la contribución de Navarro al sobrenombre de algunos deportistas. Confiesa que a Ángel Oscar Caballero le llamó el ninja, al flecha, al camello Pino, al toro Borrel. Confiesa que hubo un momento en que los propios atletas le pedían les pusiera un apodo. “El apodo tiene que pegar y llegar a la gente”.
En esta entrevista usted también podrá conocer su opinión sobre qué ocurre ahora con los narradores donde los estadium están vacíos: “Yo admiro a los narradores de hoy, que algunas veces nos trasmiten un evento deportivo sin público”. Y enfatiza: “los eventos deportivos son para que haya público”.
Navarro expresa su duda por los atletas que juegan representando a otros países y se pregunta si llevaran los sentimientos patrios de Cuba, “y sentirán de verdad las cuatro letras”.
El narrador-comentarista explica por qué llegó su retiro cuando -señala- se encontraba física y mentalmente agotado
Agradece a Hernández Luján y a Cubavisión Internacional el haber continuado realizando tareas vinculadas a su especialidad.
Finalmente, habla de los múltiples reconocimientos recibido en su vida profesional .
Recibió el Premio Nacional de Televisión, por la obra de toda la vida (otorgado por la UPEC y el Inder). “El premio mayor fue conquistar el respeto y el cariño, del pueblo, de los profesionales del sector, de los atletas, entrenadores…”
