Por: Alicia Cascaret
El recorrido de la vice presidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y de otros altos funcionarios de la Casa Blanca a África ha concitado el interés de muchos, así como las marcadas intención de esos viajes y los actores presentes en el continente.
En Mundo 20/20 se examinan esta semana algunas cuestiones de interés para poder conocer los entresijos de estos viajes, con la profesora Yanelexi Soto, especialista en el tema de las relaciones entre África y Estados Unidos, y profesora e investigadora de la Universidad de La Habana.
África es el tercer continente de nuestro planeta por su extensión territorial y el segundo más poblado con más de mil 300 millones de habitantes, aproximadamente, poco más del 15 por ciento del total mundial.
Lo integran 54 estados soberanos reconocidos por la Organización de Naciones Unidas y una nación cuyo pueblo aún lucha por el reconocimiento de su soberanía, autodeterminación e independencia, la República Árabe Saharahui Democrática, reconocida por 82 estados, así como por la Unión Africana, organización de la que es miembro fundador.
Es el continente más subdesarrollado, pese a las grandes riquezas y recursos naturales que posee. Es precisamente esta la principal y mayor razón por la cual Estados Unidos y las potencias occidentales mantienen sus ojos y sus garras encima del suelo y subsuelo africanos.
África posee ella sola más de sesenta tipos diferentes de minerales y poco más de un tercio de todas las reservas minerales del planeta.
Destacó la invitada que “los objetivos de EE.UU. en África no son sólo políticos, hay geoestratégicos, geoeconómicos y de seguridad”
En esta edición de Mundo 20/20 se habló de la relación política entre Estados Unidos y Sudáfrica tanto desde el punto de vista político como económico y se analizó la Cumbre de los países africanos con Estados Unidos para avanzar en aspectos trazados.
Un examen sobre la estrategia estadounidense de buscar la forma de distanciar a África de Rusia y de China también fue objeto de análisis. La situación africana la visualizan culpando a Moscú y Beijing, sin valorar la historia e ignorando el período colonial occidental donde realmente radican las causas de la situación actual del continente.
“En 2008, China pasó a ser el principal socio comercial de África, posición que los norteamericanos no han podido revertir”, dijo la experta.
El papel de la Unión africana fue valorado como positivo al poder ir insertándose en el mundo en busca de la multipolaridad.
Respecto a las declaraciones del secretario de Estado Antony Blinken en Dakar dos años atrás, cuando dijo su país está dispuesto a hacer inversiones en los países de África sin hacerles incurrir en deudas que no puedan manejar, la estudiosa del tema acotó que forma parte del discurso anti chino y anti ruso para revertir la posición de China y Rusia en el continente, además comparó los montos de Estados Unidos para Ucrania y su guerra contra Moscú con lo propuesto hacia África.
También se refirió a los programas estadounidenses para intentar incrementar los vínculos económicos y financieros con el Continente africano y mencionó la ley de oportunidad y crecimiento que está condicionada al cumplimiento de los requisitos que dicta Washington a través de una lista de requerimientos que elaboran unilateralmente.
Añadió que Obama quiso potenciar la ley de oportunidades y Trump creó la iniciativa Prosper África “Esta iniciativa no es relevante si Estados Unidos quiere revertir la situación de que China sea el primer socio comercial de China”, dijo Soto.
Próximamente se realizará la II Cumbre Rusia-África. Rusia ha defendido públicamente su firme postura de respaldo al principio de libre elección de la vía de desarrollo de los países soberanos y esa es la idea clave de la próxima cumbre, y a la vez denuncia que Estados Unidos y todo Occidente ejercen presión sobre África en contra de ese vínculo, dijo el presentador de Mundo 20/20, Julio César Mejías.
Aseguró la experta que el intento de Estados Unidos es que esta cumbre no llegue a un feliz término. “EE.UU. no toma en cuenta que Rusia es heredera de la política de la Unión Soviética, e intenta echar a un lado la formación de muchos líderes africanos en la ex URSS”.
Algunos estudiosos hablan hoy que estamos ante un nuevo reparto de África, expresó Mejías, a lo que la profesora Soto aportó: “estamos ante una lucha enconada por lograr cada vez más un nivel de influencia en África”.
