El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dialogó con los diputados en la sesión de este miércoles, sobre el complejo escenario económico social del país y los retos y desafíos que representan para la nación.
El mandatario cubano recordó el contexto actual marcado por un mundo post pandemia tras la brutal sacudida que provocó la covid-19, que sacó a relucir desigualdades y fracturas.
Recordó que el gobierno de los Estados Unidos aplicó a Cuba más de 240 medidas que recrudecieron el bloqueo.
Ademas, dijo el presidente, es más cruel la agresividad del gobierno de los Estados Unidos y la inclusión de Cuba en una lista de los países que supuestamente apoyan el terrorismo.
“El gobierno de los Estados Unidos ha hecho todos los intentos para provocar un estallido social que acabara con la obra de la Revolución”, expresó.
Ante ese complejo escenario se impone aplicar la lógica socialista dándole continuidad a la construcción del proyecto social conjugando el reto entre la alternativa necesaria y lo posible en el proceso y en el proyecto. De manera que, apuntó el mandatario cubano, lo posible presente, no contradiga lo necesario futuro del proyecto histórico.
Precisó que la alternativa posible no renuncia a la deseada, sino que la alimenta, construye y avanza hacia ella.
Entender el crecimiento en función del desarrollo socialista será vital como eje central, a la par de hacerlo con independencia y soberanía, resistencia creativa y mayor justicia social, en un espacio donde sea esencial el papel de la empresa estatal socialista, la democracia, la participación popular y de los trabajadores, así como el trabajo y el ejemplo.
“Queremos la construcción socialista aspirando a la prosperidad. Nuestro pueblo merece prosperidad y no porque lo digamos nosotros; personas en el mundo entero reconocen la heroicidad del pueblo cubano y lo que merece el pueblo cubano, por lo que ha sido capaz de hacer en todos estos años, es prosperidad”, afirmó.
El mandatario cubano precisó que en 2023 se ha trabajado por dar seguimiento y cumplimiento de lo acordado en el 8vo. Congreso del Partido, en medio de un año difícil pero que tiene que ser mejor.
Salir de la compleja situación económica y social que vive el país con un aseguramiento político integral exigente desde el Partido y perfeccionar el funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular, propiciando una gestión ágil y efectiva del gobierno forman parte de las prioridades de trabajo.
En medio de ese escenario se hace necesario además, preparar y desarrollar la reserva de cuadros para ocupar dentro de cinco años, las más altas responsabilidades del país tanto en el Partido como en el Estado y el gobierno.
Cuba, acotó Díaz-Canel, tiene como meta «la lucha por la prosperidad que abarque desde la alimentación hasta la recreación, que incluya el desarrollo científico, una riqueza espiritual superior, el bienestar y que empodere el diseño de lo funcional y lo bello».
De ahí que hay que tratar de hacerlo todo bien, que las instituciones funcionen bien porque «cuando funcionan mal desacreditan a la Revolución, desacreditan al proceso», señaló.
Por ello establecer un sistema que propicie el diálogo y el debate permanente, son esenciales.
«Estamos desafiados a innovar constantemente, a cambiar todo lo que debe ser cambiado pero sin renunciar a nuestros más firmes principios, sin apartarnos jamás del concepto de Revolución de Fidel».
Dijo que existen cinco direcciones fundamentales de trabajo, estas son el desarrollo económico, la atención social y los problemas sociales, el fortalecimiento institucional, el trabajo con los cuadros y el fortalecimiento ideológico con base en el programa contra la colonización cultural.
Sobre el desarrollo económico explicó que se trabaja en la recuperación de la economía con integralidad y articulación enfocado a la solución de los problemas. “Enseguida que salgamos de esta crisis económica- social que estamos viviendo, tenemos que hacer cambios más profundos en lo estructural para seguir avanzando en lo más estratégico”.
El presidente comentó que se está desarrollando un programa de estabilización macroeconómica, que tiene entre sus retos el tema de la disponibilidad de divisas y los déficit fiscales.
Otra de las prioridades es impulsar la producción local de alimentos y su comercialización. Alertó que hoy la mayor parte de la canasta básica que se distribuye a la población es importada, con un costo de más de 2 200 millones de dólares, lo que dificulta su abastecimiento y estabilidad debido a los altos precios de los alimentos a nivel global.
Por ello, aseveró, «hay que producir a nivel local los alimentos que necesita el país».
En otra parte de su dialogó llamó a exigir por el cumplimiento de todo lo aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, a que sea más sistemática la presencia de los diputados en la base y que se de seguimiento a las visitas.
Consideró que la rendición de cuenta de los diputados tiene que ser más profunda y abierta dándola a conocer a los electores que depositaron su confianza en ellos.
Asimismo, debe ser más rigurosa la rendición de cuenta de las administraciones, transparentar los presupuestos y su ejecución, ejercer un control popular más efectivo con los grupos de Trabajo Comunitario Integrado y la respuesta de las administraciones a los problemas.
El Parlamento, afirmó, tiene que discutir los temas de la agenda popular y seguir desarrollando el ejercicio legislativo.
El presidente cubano reiteró que el camino está lleno de desafíos y adversidades que estamos obligados a enfrentar y superar con espíritu de victoria, con esfuerzo y talento, con empeño, unidad y creatividad; haciendo cada uno lo que le corresponde, alentando, motivando y demostrando que sí se puede. “Así lograremos la victoria”, concluyó.