Cubavisión Internacional instituyó su Premio Senobio Faget para destacar una obra documental que concurse en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con cita en La Habana.
El galardón reconocerá el filme en competencia que mejor aborde un tema de la actualidad política, económica o social de América Latina y el Caribe, en el cual confluyan, con eficacia y claridad, herramientas y recursos tanto artísticos como periodísticos.
Con este premio, el canal rinde homenaje a Senobio Faget, un artista que se graduó de Periodismo en la Universidad de La Habana y llegó a ser un prestigioso director de cine y televisión.
Puri, como era conocido por colegas y alumnos, dejó su huella en el Noticiero Nacional de Televisión y en los Estudios Cinematográficos del Instituto Cubano de Radio y Televisión.
En 2016 durante una clase magistral en una universidad chilena, Faget, quien contaba en su filmografía con decenas de documentales de las más diversas temáticas, explicó que “la técnica no es lo fundamental a la hora de efectuar un buen documental. Hay que tener corazón, sensibilidad y amor al trabajo”. En su opinión, lo más importante “es pensar en causas justas. No hay que olvidar que el documental aborda la realidad, pero no es un retrato de ella”.
Durante los últimos 15 años de su vida fue primero docente y luego jefe de la Cátedra de Documentales de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en la provincia cubana de Artemisa, tiempo en que la docencia se convirtió en su gran pasión.
“Para mí es muy importante compartir con los estudiantes. Uno da clases y al mismo tiempo recibe retroalimentación de los alumnos. Con una pregunta o una opinión en contra, uno también aprende”, expresó sobre su labor en esa institución que desde la isla ha formado a varias generaciones de cineastas del tercer mundo.
Cada año tutoreaba un ejercicio práctico que se realiza a 900 kilómetros de la escuela, en las montañas de la oriental Sierra Maestra, donde los artistas en formación viven y trabajan en las condiciones de los habitantes de esa zona. Sobre esa vivencia dijo: “es la ocasión donde los alumnos pasan mayor tiempo fuera de las aulas y cuando regresan, no solo son técnica y artísticamente superiores, sino que también vuelven con una sensibilidad superior a la que tenían antes”.
Para colegas y especialistas, Faget legó una obra audiovisual que profundiza en las raíces culturales de la nación cubana y que fue reconocida en importantes certámenes cubanos e internacionales.
Ejemplos de su filmografía son, entre otros, los documentales Parrandas remedianas (1981), Caturla (1984), Fernando Alonso, un maestro de la danza (1985) y Carlos Enriquez (1989). Pero también le atrajo el acontecer de nuestra América y un ejemplo de ello fue su pieza Los Hijos de Sandino (1982).
En esta primera edición, el Premio de Cubavisión Internacional consiste en una obra del artista del lente y profesor del Instituto Superior de Arte Ossaín Raggi y el acompañamiento informativo desde la plataforma multimedia y la señal tradicional de ese canal al documental premiado y a la trayectoria artística de su realizador.
El jurado es presidido por la directora general de Cubavisión Internacional Bárbara Doval, e integrado por las periodistas y directoras de TV María del Carmen Vasallo y Esther Barroso Sosa y por el crítico audiovisual Francisco Delgado.