Cuba solicitó este martes al Gobierno de Estados Unidos poner fin a la manipulación y utilización del tema de las supuestas afectaciones de salud reportadas por diplomáticos estadounidenses en La Habana, como pretexto para imponer nuevas medidas de agresión contra la integridad de nuestro país, su economía y su pueblo.
Las pruebas médicas son irrefutables
En declaraciones a la prensa, la subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Johana Tablada, informó que un nuevo estudio de la Universidad de Pennsylvania, publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), donde se comparan imágenes del cerebro del personal diplomático estadounidense que reportó afectaciones durante su estancia en la Isla, con la de un grupo de personas control, concluye que hay diferencias entre ambas imágenes.
Tablada recordó que en marzo de 2018 se publicó en la misma revista un artículo que describe el cuadro clínico de esos diplomáticos y que, en esta ocasión, llama la atención la rapidez con que –inmediatamente que se publicó el nuevo artículo– grandes medios de prensa de Estados Unidos se hicieron eco de esto.
No hay justificación para el cierre de los servicios consulares
Dijo que «tras dos años de mucha especulación y poca información y cooperación, sigue sin aparecer una sola razón que sustente el cierre de los servicios consulares, la expulsión de los diplomáticos cubanos de Washington, las alertas engañosas para viajeros y todas las medidas injustas que EE. UU. ha tomado con el pretexto de que corren algún tipo de peligro sus funcionarios en Cuba».
Precisó que esas medidas han tenido un alto costo humanitario en nuestra población, obligada a viajar sin garantía a terceros países para visitar a sus familiares o participar en algún evento profesional, y se han afectado muchos sectores en el propio EE. UU., a pesar de que agencias especializadas de ese país y cubanas, como el FBI y la Dirección de Investigación criminal y de criminalística, coinciden en que no existe evidencia alguna de ningún tipo de ataque o acto contra los diplomáticos en La Habana.
Un lenguaje irresponsable para justificar los ataques
Tablada denunció que el asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., John Bolton, y el Departamento de Estado, en sus documentos públicos han mantenido el uso irresponsable del término «ataques», cuando conocen que no ha habido ataques ni acto deliberado alguno contra sus diplomáticos en Cuba. «Es un término cuyo uso entraña mala intención y que no ha sido sustentado jamás».
La funcionaria destacó que Cuba es un país seguro para diplomáticos estadounidenses y de cualquier país, como lo es para los ciudadanos cubanos, para los residentes extranjeros y para los millones de viajeros de todas partes del mundo que visitan Cuba cada año, y reiteró la disposición del Gobierno cubano a desarrollar un diálogo respetuoso para cooperar en este y otros temas en beneficio de ambos pueblos.