El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, resaltó este viernes la necesidad del empleo de la ciencia y la innovación para enfrentar los desafíos crisis global multidimensional que vive el mundo.
Al participar de manera virtual en el Foro Zhongguancun 2021, que con el tema Inteligencia, Salud y Neutralidad de carbono, sesiona en Beijing, China, el jefe de Gobierno cubano afirmó que la pandemia de la Covid-19 expuso las profundas inequidades derivadas injusto orden internacional prevaleciente.
La Covid-19 ha puesto a prueba la capacidad de la comunidad científica en todas partes del mundo, en ese sentido son innegables los avances obtenidos, entre los que se erigen las vacunas como resultados más promisorios, señaló.
Apuntó que, lamentablemente el acceso a ellas constituye una quimera para millones de personas en todo el mundo.
En agosto de 2021 más de cinco mil millones de dosis habían sido administradas globalmente, sin embargo más del 80 por ciento se aplicó en países de ingresos medios o altos, que representan mucho menos de la mitad de la población mundial, subrayó. Destacó Marrero que a pesar de los enormes obstáculos que enfrenta Cuba, en primer lugar a causa del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, su comunidad científica logró desarrollar tres vacunas y dos candidatos están en fase de desarrollo clínico.
Cuba también ha enviado 57 brigadas médicas a 40 países y territorios afectados por la Covid-19, que se sumaron a los más de 28 mil colaboradores de la salud que ya laboraban antes del inicio de la pandemia, recordó.
Resaltó, asimismo, los esfuerzos de su país para cumplir con la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a través del Plan nacional de desarrollo económico y social para esa fecha, entre otras iniciativas dirigidas a enfrentar el cambio climático, como Tarea Vida, aprobada en 2017.
En el encuentro, Marrero enfatizó en la necesidad de fomentar la cooperación internacional y la solidaridad para enfrentar los grandes retos que tiene por delante el orbe.
Los avances científicos y tecnológicos deben ser patrimonio de la humanidad si queremos lograr un mundo mejor verdaderamente justo, apuntó.