Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la Cumbre de Presidentes de América Latina y el Caribe contra la inflación, en México, el 5 de abril de 2023, “Año 65 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
Un abrazo, querido Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y ya veo que te saliste con la tuya de que el próximo encuentro sea en México;
Un abrazo también para las jefas y jefes de Estado y Gobierno, la Vicepresidenta de Venezuela, los ministros que están al frente de delegaciones participantes en esta Cumbre;
Buenas tardes a todos:
Gracias a México, que tuvo la iniciativa de convocar a esta Cumbre y de invitar a Cuba.
Recuerdo muy bien, porque fue en un día muy especial, de muchas emociones, allá en Campeche, cuando el hermano Andrés Manuel nos planteó la idea de esta Cumbre, mientras sugeríamos aprovechar la oportunidad que nos ofrece la coyuntura política regional para realizar proyectos de beneficio popular. Fue casi mediando febrero y ya nos estamos reuniendo para dar cuerpo a esa idea.
Ese es el primer mérito de esta cita: el sentido de la urgencia que nos imponen los desafiantes problemas de los tiempos que corren. Por eso quiero empezar exhortándonos a aprovechar las potencialidades, la capacidad y la voluntad política para emprender, sin demora, acciones prácticas de gran impacto en el bienestar de nuestros pueblos.
Estamos de acuerdo con las propuestas de facilitar y ampliar el intercambio de bienes.
Deseo añadir que, además de la eliminación de aranceles y otras barreras no arancelarias, podemos acudir al comercio barter. Esta es una modalidad atractiva para Cuba por las severas restricciones que nos imponen el bloqueo y la arbitraria e injustificada inclusión en la lista de Estados que, según Estados Unidos, patrocinan el terrorismo, lo cual limita severamente las relaciones financieras del país.
Considero que debemos promover también el intercambio de servicios (esenciales), así como la cooperación para incrementar la producción de alimentos, en particular los básicos, y bienes de primera necesidad, y el acceso a estos.
Aquí quiero proponer que aprovechemos al máximo posible y de inmediato la capacidad productiva e industrial instalada en nuestros países, en función de contribuir a la complementariedad.
Pongo un ejemplo: en Cuba tenemos dos plantas con capacidad para producir fertilizantes; sin embargo, no disponemos de las materias primas necesarias para ello. Para producir NPK necesitamos fósforo, nitrógeno y potasio. Si algunos de los países llegan a un acuerdo con Cuba para suministrar estos insumos, estaríamos en condiciones de producir los fertilizantes y exportarlos, y creo que este es un esquema que puede servir en otros ámbitos y en otros países. De esa forma ponemos en el mercado de este grupo de países y los que se incluyan en el futuro un producto esencial para la producción de alimentos a un precio mejor y más estable que el que nos ha impuesto la coyuntura internacional.
Otro tema con el que sugiero trabajar es el modelo de transferencia tecnológica para la producción de alimentos que, por ejemplo, en Argentina está muy desarrollado y el canciller Cafiero lo mencionó en la reunión ministerial.
En la esfera de los servicios, Cuba ofrece, por supuesto, su amplia experiencia, en particular en el sector de la Salud. Estaríamos en capacidad de que 1 000 médicos generales integrales puedan llegar a las poblaciones que lo requieran y también aplicar programas para el enfrentamiento a enfermedades crónicas como la diabetes y la ceguera.
Sugiero, además, atender la conectividad de nuestra transportación marítima y aérea, para asegurar los encadenamientos de distribución intrarregional. Para ello será necesario aprovechar al máximo las capacidades logísticas y de almacenaje de nuestros países, contribuyendo a la disminución de los precios por concepto de fletes.
Confiamos en que las propuestas y acciones iniciales que emanen de este encuentro pronto se extenderán hacia otros países de América Latina y el Caribe.
Nuestro compromiso con una visión integradora y de cooperación regional será piedra angular de los esfuerzos comunes. Así se puede aprovechar también lo avanzado en la CELAC.
Cuenten con la voluntad y el compromiso de Cuba. Estamos muy interesados en resultados concretos y rápidos. No podemos ser remisos o lentos mientras nuestros pueblos esperan.
Muchas gracias.