La pandemia de COVID-19 ha impactado sensiblemente en la dinámica demográfica de Cuba, cuya población experimentó un descenso notable en 2021, cuando se registraron 11 113 215 habitantes, 68 380 menos que el año anterior, informaron este lunes fuentes de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Si miramos el Anuario Demográfico de 2021, publicado recientemente, se puede observar que durante el último quinquenio la población residente en la Isla ha descendido, con números rojos cada año.
A propósito de celebrarse hoy, 11 de julio, el Día Mundial de la Población, el vicejefe de la ONEI, Juan Carlos Alfonso Fraga, y Diego Enrique González Galbán, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo, ofrecieron en conferencia de prensa una actualización sobre el panorama demográfico actual.
Revertir las tendencias dejadas por la pandemia resulta un desafío mundial. En el caso de Cuba, durante el pasado año –el más complejo en cuanto a la incidencia de la covid-19–, aumentaron las defunciones y disminuyeron los nacimientos.
Datos al cierre de 2021:
- Población: 11 113 215
- Nacimientos: 99 096 (primera vez que se reporta una cifra inferior a los seis dígitos)
- Defunciones: 167 645 (dato muy superior a la tendencia histórica)
- Saldo migratorio externo*: 169
- Tasa anual de crecimiento (por 1 000 habitantes): -6.1
- Tasa de mortalidad (por 1 000 habitantes): 15.0
- Tasa de natalidad (por 1 000 habitantes): 8.9
- Tasa global de fecundidad (hijos por mujer): 1.45
- Grado de envejecimiento (por ciento del total de población): 21.6
- Esperanza de vida (años): 78.45
- Edad mediana (años): 42.3
Se debe tener en cuenta, precisó González Galbán, que las personas pueden permanecer en el exterior dos años y mantener su condición de residentes.
El saldo migratorio de Cuba ha sido mayoritariamente negativo, excepto durante 2013 y 2014 cuando entró en vigor el Decreto-Ley 302 Modificativo de la Ley de Migración No. 1312 de 1976 y que en el párrafo 2 del nuevo artículo 9.1 considera “que un ciudadano cubano ha emigrado, cuando viaja al exterior por asuntos particulares y permanece de forma ininterrumpida por un término superior a los 24 meses sin la autorización correspondiente”.
Si bien la cantidad de población es inferior con respecto al cierre de 2021, González Galbán destacó que en el primer trimestre de este año se aprecia “cierta recuperación en las tendencias demográficas del país: hay más nacimientos, menos defunciones y las migraciones se mantienen con niveles un tanto estáticos”.
El vicejefe de la ONEI, Juan Carlos Alfonso Fraga, subrayó que en temas demográficos Cuba es referente para América Latina, con indicadores similares a los de países desarrollados.
Según las estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas, en el mundo existe una tendencia al aumento de la población. Se espera que en noviembre de este año se alcancen los 8 000 millones de habitantes y que en los próximos 15 años (2037) se llegue a la cifra de 9 000 millones.
Como reflejo de las desigualdades imperantes, Alfonso Fraga puntualizó que ese crecimiento tiene notables desequilibrios entre los llamados países desarrollados y países en desarrollo.
Desde hace décadas Cuba presenta indicadores demográficos similares a los países desarrollados: reducidos niveles de fecundidad y mortalidad –resultado del comportamiento de indicadores como esperanza de vida y tasa de mortalidad infantil–, estructura de causas de muerte, elevada nupcialidad y divorcialidad, y elevada urbanización –más del 77% de la población reside en zonas urbanas–. También, como tendencia, su población ha comenzado a decrecer.
*El saldo migratorio externo es la diferencia entre el número de inmigraciones y el número de emigraciones. Si es positivo indica que las entradas de población superan las salidas y si es negativo lo contrario.
(Tomado de Cubadebate)