Por: Duanys Hernández Torres
Confieso que cuando descubrí, por pura casualidad, que la obra promocional del Festival Internacional Jazz Plaza 2023 vinculaba al estilo musical con el beisbol, la curiosidad me invadió.
La obra realizada por Arturo Montoto se titula Baseball player e identifica al reconocido evento. Rápidamente me surgieron varias interrogantes. ¿Por qué escoger una obra vinculada al beisbol? ¿Cómo nació la idea? ¿Le gustará nuestro deporte nacional a Arturo Montoto? ¿Qué similitudes presentan estos dos símbolos de la cultura nacional?
El destacado artista de la plástica, con mucha amabilidad, nos acercó a estos vínculos, a través de su dibujo. Lo pusimos “en tres y dos”, pero bateó con soltura cada una de nuestras preguntas. Esta vez se convirtió en un jugador de beisbol para emular el título su obra.
Otra vez beisbol y cultura de la mano. Otra vez el espaldarazo para el deporte nacional. Otra vez un gran batazo unido a los acordes de la música.
¿Por qué esta obra promocional para el Festival?
Realmente la elección de la obra promocional de esta edición del Jazz Plaza fue realizada por el Centro Nacional de Música Popular. Ellos eligen todos los años a un artista de la plástica para que represente la imagen del Festival.
Este año me eligieron a mí. Yo muy feliz, aunque pensé que sería una obra especial para eso. Pero descubrimos, y digo descubrimos, porque descubrió mi esposa; Víctor Rodríguez, director del Centro, y entre todos, que tenía en mis archivos un dibujo hecho hace muchos años.
Este dibujo se vinculaba con la música. Es una figura que representa un aparato raro que parece un gramófono antiguo, pero realmente tampoco lo es. Su campana puede recordar la campana de un trombón o una trompeta. Está asociado como imagen a la música. Pero, al mismo tiempo, ese aparato lanza al aire una malla llena de pelotas de beisbol.
“El pueblo cubano (…) tiene una actitud musical, pero también una actitud beisbolera, una afición y una pasión por el beisbol. Para mí son dos aspectos que están muy vinculados a la cultura cubana”.
¿Cómo surge el tema del beisbol en la obra?
Hacía tiempo que yo trabajaba la imagen de las pelotas de beisbol porque me parece una imagen muy linda e interesante en sí misma. Y luego, porque la pelota de beisbol es simbólica en la cultura cubana. Es imposible pensar en lo cubano, la cubanía, si no se tiene en cuenta al beisbol, que es parte de la cultura nacional.
Al mismo tiempo, el dibujo liga el beisbol, esa vocación beisbolera, con la música. Podemos decir también que el pueblo cubano es muy musical, muy rítmico. Sabemos que el pueblo cubano disfruta cantando y bailando, tiene una actitud musical, pero también una actitud beisbolera, una afición y una pasión por el beisbol. Para mí son dos aspectos que están muy vinculados a la cultura cubana.
¿Le gusta el beisbol a Arturo Montoto?
A mí concretamente no me gusta el beisbol. Paradójicamente, nunca me gustó. Me parece un gran espectáculo. He ido muy pocas veces a un estadio; pero cuando voy lo disfruto mucho, más que cuando lo veo por televisión. Tiene cierta belleza el terreno, el movimiento de los jugadores.
Incluso algunas veces he dicho que entre el beisbol y las películas del oeste hay una filosofía común, y es la filosofía del acecho. Cuando el pícher está preparándose para lanzarle la pelota al cácher, su intención es hacer fallar al bateador, y está acechándolo con muchísima perspicacia para tratar de que no le gane la pelea.
En las películas del oeste se establece un duelo parecido al que se establece entre el pícher y el bateador. Se establece un duelo entre dos pistoleros que se enfrentan y se miran a los ojos constantemente tratando de encontrar la primera intención del más mínimo movimiento para disparar, para tratar de ser más rápido.
“Es imposible pensar en lo cubano (…), si no se tiene en cuenta al beisbol, que es parte de la cultura nacional”.
Definitivamente el beisbol tiene un halo…
Hay en el beisbol esa perspicacia cubana del acecho. Que lo tiene la música, que lo tenemos en toda la cultura nuestra. Quizás no sea una filosofía compleja, pero son más bien sentimientos de tipo culturales. Observaciones mías muy precisas.
El beisbol y el jazz, en el caso del cubano, tienen una relación en el sentido de una presencia muy importante en la conformación cultural del pueblo.
(Tomado de La Jiribilla)