En una reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19 encabezada por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el miembro del Buró Político y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, se adoptaron las siguientes medidas para enfrentar la COVID-19, ante el aumento de casos positivos en el país:
- Establecer el uso obligatorio del nasobuco en medios de transporte colectivos y círculos infantiles.
- Aplicar el segundo refuerzo a la población comprendida entre los 19 años y hasta los 49 años, con las vacunas aprobadas.
- Comenzar en el mes de agosto el primer refuerzo a los niños comprendidos entre los 2 años y 11 años con 11 meses.
- Estimular el uso del nasobuco ante la exposición a conglomerados de personas.
- Exigir, por todas las autoridades correspondientes, el uso obligatorio del nasobuco en personas con síntomas respiratorios.
- Incentivar el uso de sustancias desinfectantes para las manos, así como disponibilidad de agua y jabón para el lavado de manos en centros de trabajo y estudiantiles.
- Mantener adecuada ventilación (preferente natural) en los locales donde se desarrollan actividades sociales.
También se decidió fortalecer alrededor de una veintena de medidas vigentes, como la desinfección con hipoclorito de locales y superficies de uso colectivo al menos una vez al día, y no permitir que personas con síntomas de la enfermedad permanezcan en centros de trabajo, estudiantiles y en aglomeraciones.
En cuanto al dengue, que también ha incrementado su incidencia en la población cubana, las máximas autoridades del país aprobaron un Plan de refuerzo para el enfrentamiento al mosquito Aedes aegypti y las enfermedades que transmite, para el período julio–agosto.
Además de varias acciones metodológicas y de dirección, el plan incluye, en cuanto a la vigilancia y la lucha antivectorial, cerca de 20 actividades, entre ellas:
- Realizar trabajo focal en el ciclo de 24 días con abate en los 71 municipios de riesgo.
- Evaluar en cada territorio la factibilidad para la ubicación de contenedores de abate artesanales en los municipios seleccionados.
- Intensificar el tratamiento biológico con peces en grandes depósitos de agua.
- Revisión de las zonas industriales y centros de trabajo de mayor riesgo, con refuerzo de los inspectores sanitarios estatales.
- Realizar acciones antivectoriales en locales abandonados y/o cerrados, incluyendo patios y solares yermos que son responsabilidad de personas naturales y jurídicas.
- Revisión y tratamiento del cien por ciento de los tanques elevados, asegurando que se realicen las acciones que eliminan el riesgo de focalidad. Incluir el tratamiento a las cisternas, tinajas, aljibes y pozos.
- Realizar acciones de bloqueo al cien por ciento de los casos sospechosos de arbovirosis detectados, en las primeras 24 horas.
- Realizar el tratamiento adulticida intradomiciliario por radio batida, en los municipios que participan en las acciones de refuerzo ante la presencia de casos sospechosos de arbovirosis.