Por Alicia Cascaret
Si quiere conocer sobre los 10 años de la Franja y la Ruta de la Seda y los proyectos de la República Popular China con proyección hasta 2049, su Programa Mundo 20/20 lo invita a ver esta emisión con el especialista del Centro de Investigaciones de Política Internacional, Ruvisley González.
La Franja y la Ruta nace hace 10 años con los primeros pronunciamientos del presidente Xi Jinping en Kzajastán y posteriormente en Indonesia. Ya en el 2013 esta primera idea sobre la iniciativa en el momento de ascenso como presidente, pero también y como secretario general del Partido Comunista chino, hay un cambio de posición en la política externa del país asiático como actor internacional, hay una posición diferente, mucho más activa en cuanto a la cooperación, al multilateralismo.
Explicó el analista que en el 2014 existían 21 países que se habían incorporado a partir de un memorandum de entendimientos con China. En en ese sentido comienza a institucionalizarse.
En 2015 se presenta el grupo líder para el fomento del desarrollo de la iniciativa de la Franja y la Ruta, para lo cual la Comisión Nacional del Desarrollo y Reforma de China comienza a institucionalizarse como mecanismo para interactuar con los países invitados y por otro los intresados.
El especialista agregó que en un primer momento eran 6 corredores, fundamentales en Eurasia y no estaban ni Africa ni América Latina y el Caribe, sin embargo, comienzan a incorporarse.
152 países son miembros de la iniciativa de la Franja y la Ruta . Hay una treintena de organismos interncionales que han firmado acuerdos también. Aseguró el invitado que este se erige como el mayor proyecto que cualquier nación haya desarrollado en el siglo XXI
El periodista Julio César Mejías apuntó: Al observar el mapa mundial y contrastar los países que de alguna manera se han sumado a la iniciativa o al menos han firmado documentos para la ejecución de proyectos de desarrollo conjunto con China, nos llama la atención la mayoritaria incorporación de los países de África.
Destacó González que sólo 2 países africanos no están incorporados a la Iniciativa china y, como la cooperación del gigante asiático con Äfrica ha estado presente desde la fundación de la República Popular China y se elevó la cooperación en la esfera médica así como la cooperación bilateral, la atención de China hacia ese continente ha sido de gran relevancia, con la concepción de infraestructura pero también en la geopolítica.
Mejías acota que a diferencia de África, en el caso de América Latina y el Caribe la adhesión a la iniciativa ha sido menor, aunque ya se han concretado importantes proyectos y obras de infraestructuras.
El estudioso dijo que América Latina y el Caribe fue la penúltima región en insertarse a esta Iniciativa y ya 22 países están incorporados, y la mayor parte está concentrada en la subregión del Gran Caribe. En su opinión es un área de gran importancia.
Cuba se incorpora en noviembre de 2018 y Honduras es uno de los últimos estados en formar parte.
“El hecho de que seamos 22 países no quiere decir que se estén ejecutando proyectos en todos, sí se han firmado memoramdun de entendimiento, ha existido interés en los dos foros de alto nivel que se han desarrolldo en 2017 y 2019 y este mes se va a desarrollar el III foro de cooperación internacional de la Franja y la Ruta.
González destacó como proyecto importante el del puerto Chancay en Perú, el parque industrial en Trinidad y Tobago, el de energía elólica en Chile.
El anfitrión comentó “la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda obviamente ha significado una piedra en el camino para Estados Unidos y no precisamente porque China esté brindando apoyo y soluciones al desarrollo de pueblos asiáticos, africanos, latinoamericanos y caribeños, sino porque allí donde Beijing contribuye a la construcción de viviendas, infraestructuras de transporte ferroviario y carreteras o polígonos industriales, Washington se preocupa por las implicaciones políticas de la iniciativa.”
“Y no es que no las tenga. Sucede que a diferencia de las políticas neoliberales occidentales, que ofrecen inversiones con estrictas imposiciones políticas; los numerosos proyectos impulsados por Beijing en el Sur Global no les precisan posturas ni llegan mediante chantajes, y en cambio les generan crecimiento y bienestar.”
González dijo que cuando se habla de la Iniciativa de la Franja y Ruta existen diferentes variantes como la Ruta de la seda digital, la sanitaria y la verde.
Si bien Cuba ingresó en noviembre de 2018, ya desde 2016 tenía proyectos vinculantes y se convirtió en el primer país de la región en unirse a la Ruta de la seda digital y, es el primer país del Continente que utiliza la norma de la televisión digital china.
El periodista Mejías señala que desde el año 2021, pese a la eclosión de la pandemia de Covid-19, China comenzó a impulsar otras iniciativas globales encaminadas al desarrollo de la comunidad mundial del futuro.
El estudioso señala que desde el inicio hasta la actualidad y con vistas al 2049 China se ha propuesto llegar a un avance y a un proceso de modernización hacia el interior del país, pero también con una visión de un mundo compartido y de mutuo beneficio para toda la humanidad y sobre esa base ha desarrollado la iniciativa de la Franja y la Ruta y a su vez impulsó otros procesos.
Habló de la Iniciativa de desarrollo, la de seguridad global y la de civilización global que China ha ido desarrollando paralelamente a la de la Franja y la Ruta. Una de esas iniciativas respalda los objetivos de desarrollo sostenible hasta 2030 vinculante con Naciones Unidas.
El investigador habló sobre los logros de China y su lucha para dismiuir la pobreza, obtener un mayor nivel en la educación y lograr las especializaciones.Y en cuanto a la seguridad dijo que aunque estados Unidos promueve los conflictos, exacerba la confrontación, en el caso de China se erige como un actor conciliador y mediador de los conflictos.
Otro de los elementos es que China aboga por el respeto mutuo, la historia y el respeto a la autodeterminación de los países.
“La iniciativa por la civilización global impulsa el valor que tiene cada cultura de cada uno de los países y por tanto, no tratar de hegemonizar esa cultura“.