Nuevas voces se suman al reclamo mundial de otorgar el Premio Nobel de la Paz a las brigadas cubanas del Contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve, que hoy prestan servicios en más de 20 países para ayudar a detener la pandemia de la covid-19. El Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional manifestó su respaldo por medio de una declaración que refiere, entre otros elementos, las disímiles acciones que ha protagonizado el aguerrido contingente desde su fundación hasta la fecha, para salvar vidas en circunstancias de desastres.
La entidad, que cuenta con el apoyo de la Unesco, y de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, está firmada, entre otras personalidades, por el político español Federico Mayor Zaragoza; el sociólogo argentino Atilio Borón; el profesor mexicano Mario Alberto Nájera Espinoza; el catedrático francés Paul Estrade; el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; el teólogo brasileño Frei Betto, y el periodista y analista internacional Ignacio Ramonet.
El texto avala que el trabajo de las brigadas ha sido reconocido por varios gobiernos y organismos internacionales. La Organización Mundial de la Salud (oms), por ejemplo, le otorgó en mayo de 2017 el Premio de Salud Pública en Memoria al Dr. Lee Jong-wook, en reconocimiento a los 250 especialistas que lucharon contra el ébola en África.
Como colectivo «valiente y solidario» se califica en la declaración al grupo de galenos que integran el contingente que «ha hecho honor al concepto martiano de que “Patria es Humanidad”», por lo que el Consejo se suma a la petición enarbolada por numerosas organizaciones y personalidades internacionales, y llama a respaldar «ese movimiento que, con toda razón y justicia, viene creciendo a escala mundial».
Ya son 35 las brigadas de esa embajada por la vida, fundada por Fidel en 2005, que combaten la covid-19 en diversos escenarios del mundo. Lo hacen cuando los grandes medios, financiados por Estados Unidos, se empeñan en desprestigiar y lanzar sus mensajes de odio contra Cuba. Sin embargo, para ellos no hay mayor reconocimiento que el agradecimiento de miles de seres a los que han regresado a la vida.