Cuando respondió el teléfono, Andry, de Matanzas, Cuba, no se lo podía creer. ¿En serio era Laura Pausini?
Pues sí, la misma que viste y calza. Estaba llamando a su fans para completar las tres canciones que habitualmente les regala a sus seguidores.
Pero incluso antes de explicarle el motivo inicial de su llamada aprovechó “para agradecer a los tantos médicos cubanos que llegaron hasta Italia para ayudarnos y, de verdad, mandamos muchísimo cariño a todos los doctores que llegaron hasta aquí”.
La conversación comenzó con la voz asombrada de un joven que transitó en apenas segundos de la emoción por la mega sorpresa a la satisfacción de contarle que sí, que por aquí estamos bien, que vamos controlando el virus mejor que en muchos países.
No tengo idea de la edad de Andry, en el diálogo del que podemos ser testigos a través de Facebook sí me quedó claro que conoce al dedillo la obra reciente de Laura Paussini.
Para mí, que ando bordeando los 40, ella siempre será la de Se fue y Amores extraños, pero también la de aquella frase ante multitudes en un concierto en La Habana: “Cuba los quiero”.