Por María Fernanda Terry Pérez
Con el optimismo que lo caracteriza, Potto sigue transmitiendo sus ideas a través del cartel. Le queda todavía mucho camino, pero ya va por buenos pasos, pues ha sabido demostrar, en su obra y como persona, que la grandeza también puede ser sencilla.
A sus 25 años, el joven que lleva por nombre Roberto Pérez Curbelo, disfruta diseñar tanto como sentarse frente al mar, al que considera su sitio para inspirarse y relajarse. «Aunque el diseñador necesita más de conocimiento cultural porque trabaja con referencias, metáforas y analogías a la hora de crear. Es una tarea que requiere mucho rigor, pero me encanta».
Foto 1: Con una técnica sencilla, precisa y desenfadada, ha realizado carteles para importantes eventos y campañas. (Día de entrega del doctorado honoris causa al cantautor Silvio Rodríguez, Foto: Cortesía del entrevistado)
Un poco de pintura, esponja, cartulina y su toque personal, que parece simple pero resulta visualmente atractivo, son suficientes para que Potto pueda realizar ilustraciones impactantes por su composición y desenfado.
Dentro de su corta e intensa vida profesional se ha dedicado a desarrollar carteles para importantes eventos como el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, la Campaña por el 295 Aniversario de la Universidad de La Habana, el spot promocional para el centenario de la poetisa Fina García Marruz, las publicaciones de la tan seguida teleserie Calendario y el diseño de Campaña de la más reciente Feria Internacional del Libro de La Habana, el cual fue su ejercicio de culminación de estudios junto a su compañero Ariel Abreu Ulloa.
Potto sonríe y con toda la tranquilidad afirma que se siente afortunado de pertenecer a la tierra donde se hacen los mejores diseños del mundo. «Creo que las instituciones deberían explotar más el talento que tenemos acá. Todos los años se gradúan buenos diseñadores con buenos proyectos y no deberían quedarse en una idea, sino materializarla para que el público pueda disfrutar de ella».
Desde la secundaria supo que el diseño sería su pasión y no la cambiaría. Por eso comenzó a estudiar la tradición de los diseñadores cubanos. Cuando cita los referentes que han influido en su vida profesional deja en claro los nombres de Nelson Ponce, Belkis Ayón, Chago Armada y Laurent Pinabel, quienes han dejado una huella en la técnica de este muchacho.
Foto 3: “Potto” considera que el diseño cubano es de los mejores del mundo y que el país tiene muchos profesionales de gran calidad. (Exposición “Acartelados”, Foto: César David)
A pesar de las dificultades que se le han presentado como estudiante universitario y profesional, Roberto Pérez Curbelo agradece infinitamente a los docentes que contribuyeron a su formación en el Instituto Superior de Diseño (ISDi) y a todas las personas que le han permitido llevar su trabajo a los públicos para aportar, por muy poco que sea, a la sociedad.
Potto recuerda siempre la primera vez que entró al ISDi, donde ahora ejerce como maestro para guiar a otros jóvenes como él, y concluye con la sencillez que ha acompañado sus sacrificios durante 6 años: «Cuando entré por primera vez a la facultad había un cartel enorme que preguntaba ¿Qué es el ISDi? Y escribieron una frase que ha sido la que más ha definido mi vida: Es el único sueño que no te deja dormir. Y creo que de eso se trata».
Excelente reseña de un joven que solo sueña con dejar el mejor de sus legados con su ingenio y humildad. Enhorabuena por esta entrevista.
Gracias por dejarnos su opinión!