Estás aquí
Inicio » Cultura

Una saga que apunta alto

Por: Jorge Gómez

Estrellas de Buena Vista y Más

Las olas del mar, tan parecidas en su cadencia, una detrás de la otra, suelen engañar. Ninguna ola es igual a la otra. Lo mismo sucede con determinados sucesos culturales.

Estrellas de Buena Vista y Más es un proyecto tan musical como social, que rinde homenaje a los artífices originales de ese fenómeno imperecedero, nacido en los 90 del siglo pasado, que fue (y es) el BUENA VISTA SOCIAL CLUB.

Aquellos legendarios músicos, que sorprendieron y revolvieron al mundo, con sus timbres y estructuras rítmicas, y que pusieron a bailar y a cantar estribillos de antaño a viejos y jóvenes en todas las latitudes e idiomas, abrieron un camino por el que transitaron luego muchas otras agrupaciones similares.

Estrellas de Buena Vista y Más no es ni un clon y mucho menos una copia de segunda clase. Sus sellos distintivos están muy bien definidos. Ellos se alzan con alas propias sobre cualquier escenario. Y vuelan alto.

 Se trata en primera instancia de un grupo para experimentar todas las vivencias de una época y de sus ramas, abriéndose, sin embargo, paso al porvenir. No es una agrupación para estar sentado, pero no es necesario estar de pie. No tiene usted que saberse las canciones, tal vez no sean las que usted creyó únicas.

En su esfuerzo por encontrar la verdadera saga del BVSC, Estrellas de Buena Vista y Más expresa en cada presentación su deferencia a varios de aquellos fundadores que aún integran su nómina. Pero no son los únicos en escena. En la música cubana, cada músico nuevo que vino a un conjunto, le aportó un detalle (mayor o menor, pero significativo).

Y es aquí donde aparece la necesidad del arquitecto mayor, papel que le ha tocado desempeñar a Pancho Amat. De la mano, la inteligencia, la sabiduría y el propio virtuosismo del Maestro y mejor tresero cubano, el proyecto seduce al público más heterogéneo y exigente. Donde esté Pancho, hay pureza, tradición, rigor, pero también habrá transgresiones como las que necesita el oído contemporáneo para enfrentar esa maravilla.

Del BVSC a las “Estrellas”

Ya sabemos que la música cubana siempre ha sido un referente mundial, un santo y seña para la convocatoria, a la alegría, el baile, el jolgorio, la fiesta del espíritu y el motor de los más impresionantes movimientos danzarios. Se dice, con razón, que los cubanos llevan el ritmo en su sangre, y el fuego del Caribe español y africano visible hasta en el más inocente caminar de una cubana.

Sabemos también que muchos de los hombres y mujeres que construyeron el son, la guaracha, el danzón o la belleza simpar de la trova (incluso los que pudieron brillar en los medios de entonces, los discos de entonces, los salones de entonces) no llegaron a ser ricos ni pudientes. Muchos fueron desapareciendo en la pobreza, tuvieron que vivir de otros oficios. Dejaron a su familia y a su gente solo la maravilla de su ingenio y su sabrosura.

Fueron los “padres” del BVSC, Juan de Marcos González, fundador del grupo Sierra Maestra en la Universidad de La Habana y el guitarrista e investigador norteamericano Ry Cooder, quienes pusieron en orden sus notables conocimientos de la realidad de la música tradicional cubana, y encontraron a aquellos artistas ya prácticamente condenados al olvido. Fue así como dieron con su producto definitivo y único. Lo demás es historia conocida.

Casi treinta años después, Estrellas de Buena Vista y Más, su saga más genuina, todavía a la espera de mayor reconocimiento nacional, gana los mejores elogios del sitio web canariasjazz.com, que resume uno de sus más recientes conciertos por aquellas tierras madres y padres del viejo continente.

“Este grupo, compuesto por talentosos músicos y vocalistas, ha ganado un reconocimiento internacional por su virtuosismo y por transmitir la alegría y el espíritu vibrante de la música cubana. Las presentaciones de Estrellas de Buena Vista y Más son auténticas fiestas musicales que transportan a los espectadores a la calidez y el ritmo contagioso de la isla. La agrupación ha cautivado a audiencias de todo el mundo con su talento y pasión por la música, inspirando a nuevas generaciones de artistas a explorar y celebrar la rica herencia musical de Cuba”.

No hay secretos. El sello distintivo del proyecto Estrellas de Buena Vista y Más es precisamente la fidelidad al espíritu de esa generación y de todas las que han hecho grande la música cubana.

Deja una respuesta