Estás aquí
Inicio » Cultura

Para entendernos mejor: La negación

Por: Sergio Luis Pérez Hernández

– No vino nadie. En español, la doble negación no cancela el sentido negativo. Así, No vino nadie no equivale a Vino alguien, sino a Nadie vino. El uso de la doble negación se debe a que en español las expresiones negativas no pueden aparecer después del verbo sin que otra palabra negativa, como no (o tampoco, nunca, ninguno, sin…), preceda al verbo.

Nadie vino, frente a Nadie no vino (ERROR). Cuando nada, nadie, ninguno, nunca, etc., preceden al verbo, no deben combinarse con no en la lengua actual: Nadie vino ~ (ERROR)Nadie no vino; Tampoco lo hizo Juan ~ (ERROR)Tampoco no lo hizo Juan. Esta última opción solo se registra en zonas hispanohablantes lindantes con áreas francófonas y de habla catalana, así como en Paraguay por influencia del guaraní.

No creo que venga ~ Creo que no vendrá. En algunos casos se puede adelantar la posición del adverbio no sin que por ello pase a modificar verdaderamente al verbo al que precede en su nueva posición. Así, el significado de No creo que venga está próximo al de Creo que no vendrá. Algo similar ocurre en No quiero que venga ~ Quiero que no venga. En ambos casos, no obstante, se niega de manera más rotunda con la segunda opción.

– No lo creeré hasta que no lo haya visto. En español hay algunos casos en los que la negación no aporta ningún significado, pero no por ello se considera incorrecta: No lo creeré hasta que no lo haya visto; ¡Cuántas veces no lo habré dicho!; Es mejor que vayas tú que no que vengan ellos; Por poco no se cae…

 

Deja una respuesta

Top