Cuba tiene en las plantas de producción del grupo empresarial Biocubafarma todas las capacidades para suministrar Interferón alfa 2B y otros 22 medicamentos al sistema nacional de salud en el enfrentamiento y tratamiento de la Covid-19 y trabaja en una vacuna contra esa enfermedad.
Acerca de la generación de novedosos medicamentos, Biocubafarma trabaja en el estudio de cómo algunos ya existentes pueden contribuir a la respuesta positiva de los pacientes, como es el caso de la Biomodulina T, un inmunoestimulante con el que ya se realizan estudios clínicos y una vacuna para facilitar la respuesta sistémica del paciente afectado por la Covid-19.
Directivos de esa entidad confirmaron que esos fármacos forman parte de los 300 que elabora dentro del cuadro básico que se distribuye a los centros asistenciales y las farmacias de todo el país, esfuerzos que ahora se intensifican ante la emergencia epidemiológica que representa el nuevo coronavirus, resalta Prensa Latina.
La directora de Operaciones y Tecnología de Biocubafarma, Rita María García, aseguró que esa industria se preparó para contar con las materias primas, insumos y piezas de repuestos para asumir y satisfacer las cantidades que demanda la actual crisis epidemiológica.
El antiviral Interferón alfa 2B recombinante
El antiviral Interferón alfa 2B recombinante es un producto líder de la biotecnología cubana que se elabora en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y en la planta mixta cubano-china ChangHeber, ubicada en el gigante asiático, donde se administra al personal vulnerable de atención médica de manera preventiva y a los pacientes de la Covid-19.
Actualmente están disponibles todas las capacidades para responder a las necesidades del país y a más de 15 solicitudes de naciones de América Latina y el Caribe, Europa, África y Asia, a partir de las experiencias acumuladas por su empleo durante brotes de otros virus.
La vicedirectora del CIGB, Marta Ayala, explicó que los interferones son moléculas producidas por el propio organismo ante los ataques virales, por lo que constituyen una primera defensa natural del sistema inmune para combatir la entrada del germen, al tiempo que participa en la inhibición de la réplica viral.
Por esas características se utiliza también como protocolo ante el brote de enfermedades virales, sea por coronavirus u otras infecciones provocadas por gérmenes, acotó la especialista.
Aunque sin predecir el número de pacientes que pudieran registrarse, las disponibilidades actuales de Cuba dan cobertura para miles de personas en un lapso de tres a seis meses, con proyecciones concretas de incrementar los volúmenes para satisfacer sus demandas y las recibidas desde el exterior.
En estos momentos la isla tiene garantizados todos los medicamentos para uso intrahospitalario que se puedan requerir, entre ellos antivirales, antiarrítmicos, anestésicos, antipiréticos, sueros y soluciones parenterales.