El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, agradeció la solidaridad para el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 de agencias de viajes y charteadoras en Estados Unidos, según informó el director general de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón.
En su cuenta de twitter, el diplomático notificó sobre el encuentro del ministro cubano con representantes de esas firmas estadounidenses.
En el intercambio, Rodríguez Parrilla expresó la gratitud por el apoyo de tales actores a las campañas para la inmunización del pueblo caribeño, en la nación de América Latina con el mayor por ciento de población (80,9) que recibió al menos una dosis de alguna vacuna contra la Covid-19.
En esa red social, Soberón recordó que las familias cubanas tienen el derecho a recibir remesas sin que exista politización o manipulación de este tema, y más aún en las actuales condiciones de pandemia, un asunto utilizado por el gobierno de Estados Unidos en su hostilidad contra la mayor isla de las Antillas.
También, el funcionario enfatizó en que los obstáculos que actualmente enfrentan los nacidos en el territorio insular que desean visitar o emigrar a Estados Unidos, constituyen una violación a sus derechos y dañan sus intenciones de reunificación y los vínculos entre los parientes.
Según confirmó Prensa Latina, recientemente el canciller cubano dialogó con jóvenes activistas de The People’s Forum, a quienes dio las gracias por su solidaridad con la Isla en contra del bloqueo estadounidense impuesto desde hace casi seis décadas.
Estos intercambios fueron en el contexto de la visita del jefe de la diplomacia a la ciudad de Nueva York para participar en el 76 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que concluyó la víspera.
De acuerdo con declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cuba tiene la voluntad de promover oportunidades para que sus nacionales residentes en el exterior puedan aportar al país, pero obstáculos como el bloqueo impiden las inversiones.
Según explicó Soberón, la posible participación en procesos de desarrollo socioeconómico en la nación abre una puerta en los vínculos entre Cuba y los radicados en otras latitudes, en iniciativas relacionadas con el sector privado y proyectos de coopeación y desarrollo local.