Multiplicar con mayor agilidad las capacidades de producción de materiales y acelerar los ritmos constructivos permitirían a Cuba acercarse más rápido a la posibilidad de edificar 60 mil casas al año, que impacten en las necesidades de la población.
La indicación trascendió en el chequeo del programa nacional de la vivienda, en el cual el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, exigió con fuerza crítica transformar los mecanismos actuales que regulan actividades demasiado atrasadas, como el suministro de cemento a las provincias, fundamentalmente el dirigido a los puntos de venta del Mincin, a donde la población puede acceder y la recaudación permite incrementar los aportes a la circulación mercantil minorista.
Afectaciones por eventos climatológicos
«Para tiempos difíciles piensen distinto», aseveró a los responsables del programa, del cual examinó también las causas de los retrasos en la documentación, y el estado actual de las rehabilitaciones, los subsidios, las afectaciones por eventos climatológicos, la erradicación de pisos de tierra y la atención a madres con tres o más hijos, precisa el sitio digital de la Presidencia de Cuba.
De este aspecto dirigido a estimular la dinámica demográfica, la web refiere que la directora general de la Vivienda, Vivian Rodríguez Salazar, informó el beneficio de 479 familias, de ellas 271 con nuevos hogares construidos, 44 ampliaciones, 140 rehabilitaciones y la entrega de diez inmuebles como parte del plan estatal.
«Es el momento de terminar de crear las capacidades de producción de materiales de la construcción a nivel local de, como mínimo, una vivienda (diaria) por municipio», insistió el Jefe de Estado, como clave para lograr conseguir cumplir los planes anuales y avanzar en el propósito de transformar el fondo habitacional en «confortable y duradero».