Este 25 de noviembre se cumple un lustro de la partida física del Líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz. Al examinar su vida y obra, nos encontramos con unos de los hombres más influyentes del Siglo XX.
En él se observan rasgos que sobresalen en un líder: poder de convocatoria, oratoria, capacidad de sobreponerse a situaciones difíciles; entre otros que le acompañaron a lo largo de su fecunda vida.
Momentos adversos como el asalto al cuartel Moncada, el Presidio en la Isla de Pinos, el revés de Alegría de Pío; no mellaron en Fidel la convicción de que la justa causa de liberar al pueblo cubano de la tiranía Batistiana era razón suficiente para cualquier sacrificio.
Tras el triunfo del Primero de Enero de 1959, Cuba dejó de ser un mero protectorado yanqui para convertirse en uno de los países del mundo en desarrollo que más ha influido en la historia de la humanidad en los últimos 60 años, Fidel protagonizó esa epopeya.
Inicios de la gesta internacionalista cubana guiada por Fidel Castro Ruz
El triunfo de la Revolución cubana coincide con el auge de los movimientos de liberación nacional en países de América Latina, África y Asia. La lucha de los pueblos por su emancipación del yugo colonial contó con el apoyo y simpatía de Cuba y su líder.
Países como Argelia y Siria reciben el apoyo de la Revolución cubana para consolidar sus procesos emancipadores mediante cooperación militar y colaboración médica entre 1962 y 1972.
Más conocida son las gestas de las fuerzas internacionalistas cubanas en la llamada África Subsahariana: El apoyo a la liberación de Angola, a la independencia de Namibia y a evitar que Etiopía se desintegrara, así como a poner fin en Sudáfrica a uno de los regímenes más oprobioso que ha conocido la humanidad: el Apartheid.
Un espíritu de resistencia tras el derrumbe del Socialimo europeo
Tras la caída del campo socialista en Europa del Este a finales de la década de los 80, cuando algunos proclamaban el fin de la Historia, Fidel Castro se alza como paradigma de la izquierda a nivel internacional. A principio de la década de los 90 del pasado siglo, funda junto a Luiz Inacio Lula Da Silva el Foro de Sao Paulo y sesionan en La Habana los eventos sobre Globalización y Problemas del Desarrollo que le dan a los movimientos progresistas armas con las cuales continuar la lucha ideológica.
Como resultado de la situación social que sufrían los pueblos en América Latina, los movimientos de izquierda capitalizaron el descontento popular. Así fue como llegó al poder en 1999 Hugo Chávez en Venezuela; en 2003 Luiz Inacio Lula Da Silva en Brasil y Néstor Kirchner en Argentina; en 2005 Tabaré Vázquez en Uruguay, 2006 Evo Morales en Bolivia, en 2007 Rafael Correa en Ecuador, así como la vuelta al poder del Sandinismo en Nicaragua.
No se puede desconocer la influencia de la Revolución cubana y el liderazgo de Fidel Castro Ruz para que América Latina recorriera un camino progresista a poco más de una década del derrumbe del llamado campo socialista.
La colaboración en sectores claves como la salud y la educación bajo el principio de la complementariedad impulsado por el ALBA-TCP es uno de los principales legados de Fidel y Chávez.