Por Leticia Martínez Hernández
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó como realmente favorable el balance de los últimos cinco días de batalla a la COVID-19 en Cuba, periodo en el que se confirmaron 86 nuevos casos, que marcaron una disminución en el nivel diario de enfermos, y se dieron más de 264 altas.
Al hacer un análisis de la semana que recién concluye, el mandatario comentó que en tres jornadas no se produjeron muertes, aunque tuvimos que lamentar cinco fallecimientos.
Además “disminuyeron en 183 los pacientes activos, o sea los que estaban ingresados para ser atendidos, lo cual le ha ido quitando carga a nuestro sistema de instituciones de Salud”.
En la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus, efectuada este sábado en el Palacio de la Revolución, Díaz-Canel señaló que “también se dio continuidad al hecho de que durante siete días consecutivos se sucedieron más salidas que entradas al sistema de Salud, como parte del enfrentamiento a la COVID-19”. Entran menos casos positivos que los que salen por alta médica, explicó.
A ello agregó que “ya tenemos acumuladas 1 140 altas, lo cual significa que el 65% de los pacientes que hemos tenido que atender por esta enfermedad han sido salvados”.
Sin embargo, insistió una vez más el Jefe de Estado, “no podemos ganar en confianza, al contrario, hay que seguir consolidando las medidas; hay que seguir evaluando las insuficiencias que tenemos para, en el menor tiempo posible, ir regresando a la normalidad”.
Al respecto de esa otra etapa a la que debe ir pasando el país, comentó que “en el Consejo de Ministros se han tomado un grupo de decisiones con relación a la planificación de la recuperación y a todo lo que en el futuro y en el presente más cercano realizará el país para también enfrentar la crisis económica asociada a esta pandemia”.
En el encuentro, dirigido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el Presidente de la República mencionó las prioridades que deben marcar este momento de desafío a la COVID-19, entre ellas el trabajo con los focos y la vigilancia epidemiológica; continuar investigando y encontrando posibles portadores y casos asintomáticos; y el seguimiento a todas las personas que estén alrededor de esos nuevos enfermos; “todo lo cual nos permitirá avanzar y consolidar resultados”.
Díaz-Canel aprovechó la reunión, donde se chequearon la situación de La Habana y las medidas en el sector del transporte, para convocar al aislamiento social también el domingo, Día de Las Madres.
“En el sentimiento de todos estará, desde nuestras casas, desde el confinamiento social, expresar el cariño, el respeto y la admiración para todas las madres cubanas”.
En nombre de nuestro Gobierno, dijo, les damos la más sincera de las felicitaciones y esperamos que nuestro pueblo sea prudente con estas orientaciones, para tener un Día de las Madres realmente feliz en medio de esta situación.