Foto: International Chess Federation
Por: Carlos Durán de la Cruz
Este viernes resultó una jornada dura para las selecciones cubanas en la Olimpiada de Ajedrez. La tercera ronda deparó sufrimiento para ambos elencos, aunque existieron matices positivos.
En el torneo abierto el revés llegó 1,5 puntos por 2,5. Aunque siempre se espera superar los grandes escollos, tal resultado es lógico por la desventaja de ELO de todos los antillanos frente a los ibéricos, recordando que Cuba llegó como 35 del escalafón y España en el lugar 13.
Carlos Daniel Albornoz / Foto: Facebook
La mejor demostración llegó en el exigente primer tablero donde Carlos Daniel Albornoz (2 579 ELO) superó al veterano Alexei Shirov (2 667). Albornoz se desempeñó con piezas blancas y facturó el punto en 35 jugadas.
Luis Ernesto Quesada (2 578) cayó en la segunda trinchera frente a David Antón (2 666), similar fue el destino en la cuarta mesa donde Omar Almeida (2 492) no pudo con la estrategia del gran maestro argentino nacionalizado español Alan Pichot (2 628).
El enfrentamiento concluyó al pactar la división Elier Miranda (2 512) con Francisco Vallejo (2 657) luego de 35 movimientos. Así llegó el primer revés del equipo.
En el sector femenino Cuba (lugar 29 del ranking) cedió 1 por 3 ante España (9 en el escalafón), donde todas las protagonistas ibéricas de la jornada fueron Maestras Internacionales sin distinción de sexo, algo que en Cuba solo ostenta Lisandra Ordaz, ausente de esta Olimpiada por asuntos personales.
Con piezas blancas y en la Mesa 1, Oleiny Linares (2 201) desarrolló una gran partida y obligó a firmar tablas a la iraní radicada en España, Sarasadat Khademalsharieh (Sara Khadem) (2 468 ELO). Casi a la par logró igual desempeño la experimentada Maritza Arribas (2 143), con piezas negras, frente a Marta García (2 318).
En una extensa batalla de 49 jugadas Yaniela Forgas (2 203) perdió en la cuarta mesa frente a Ann Matnadze (2 338). Minutos después inclinó su rey Yerisbel Miranda (2 294) ante Sabrina Vega (2 374), y así se consumó el declive general.
Este es el primer freno a las representaciones cubanas, que ahora deben superar el primer choque psicológico y buscar notas positivas este sábado.
