
Cuba recuerda este sábado la explosión del Maine en aguas de La Habana a 127 años del suceso que ocasionó la muerte de más de 260 marinos.
El acorazado de la marina de Estados Unidos, arribó a La Habana el 25 de enero de 1898 para una visita de rutina, y días después, en la noche del 15 de febrero, una detonación sacó del agua la mitad del buque, que terminó hundiéndose y causando la muerte a más de la mitad de la tripulación.
Luego de ocurrir la explosión, la prensa sensacionalista estadounidense se desbocó en una campaña que responsabilizaba a España y a los cubanos inmersos en la última contienda independentista (1895-1898) como provocadores de la tragedia.
Historiadores coinciden en que este hecho fue el pretexto norteamericano para inmiscuirse en la guerra independentista contra España, que finalizó con una intervención militar y la instauración de una República sometida a los intereses del país vecino.