El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó este martes que el país no cerrará fronteras, pero reforzará el control de viajeros internacionales ante la aparición de la nueva variante del virus SARS-CoV-2, denominada Ómicron.
A través de su cuenta en Twitter el mandatario dijo que “#Cuba adoptará medidas para preservar lo que hemos alcanzado”, en alusión a la nota informativa del Ministerio de Salud Pública (Minsap) la cual informan los nuevos procedimientos para quienes arriben a esta nación a partir del 4 de diciembre.
La víspera autoridades sanitarias comunicaron la decisión de exigir un documento oficial que valide la inmunización completa a los visitantes procedentes de Botswana, Mozambique, Lesoto, Sudáfrica, Namibia, Malawi, Zimbabwe y Esuatini, países donde la cepa ya fue reportada.
También serán tomadas muestras para PCR al arribo y deberán mostrar el resultado negativo del último test realizado 72 horas antes de viajar a esta isla caribeña.
Los viajeros pasarán una cuarentena de siete días en un hotel destinado a ese fin, cuyos gastos de hospedaje y transportación correrán a su cuenta.
Un segundo PCR se les realizará al sexto día en la instalación y, de ser negativos a la prueba, al séptimo día serán dados de alta, dijo Francisco Durán, director nacional de Epidemiología en conferencia de prensa.
En tanto, los viajeros procedentes de Israel, Bélgica, Hong Kong, Egipto, Turquía y otras naciones de África Subsahariana también cumplirán dichas medidas con excepción de la cuarentena y un segundo PCR. (Minsap)
(RHC)