
El 24 de octubre de 1950 nació oficialmente la Televisión Cubana (TVC). Los precursores de este medio masivo de comunicación escribían una página gloriosa de la cultura nacional porque, como bien se sabe en estos tiempos, Cuba fue el tercer país de América Latina -junto a México y Brasil- en contar con ese maravilloso invento.
Aunque el equipamiento tecnológico que se empleaba en sus inicios era de procedencia norteamericana podemos decir, con orgullo, que el capital humano era cubano y que en nuestra pequeña ínsula se inventó la maquinaria de significación que es la telenovela.
En aquella televisión primigenia predominaban los espacios “en vivo” y las transmisiones de partidos de béisbol desde el habanero Stadium del Cerro. La programación comprendía también algunos espectáculos artísticos y un número reducido de musicales y humorísticos en los que se intercalaban cuñas promocionales, a tono con el carácter comercial del medio.
Con el Triunfo de la Revolución en enero de 1959, la TVC adquiere un carácter público, cultural y educativo. Perduran en la memoria colectiva espacios que han contribuido a la formación del gusto estético de las audiencias tales como: 24 x Segundo, De nuestra América, Historia del Cine y La Séptima Puerta, entre otros.
Hoy cumple 74 años la Televisión Cubana. Felicidades a todos los que hacen posible que cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo de nuestro tiempo, podamos entrar en los hogares de tantas personas, con nuestro arte y nuestras verdad #Cuba @IcsCuba @tv_cubana pic.twitter.com/ymITFzkBKm
— José Carlos Zaragoza (@JosCarlosZarag4) October 24, 2024
Actualmente, con la convergencia mediática y la transmisión de mayores flujos de datos a través de la llamada Red de redes los usuarios tienen la posibilidad de decidir qué ver, cuándo y cómo hacerlo.
Por otra parte, con la pandemia de la Covid-19, vieron la luz múltiples plataformas digitales para la exhibición de audiovisuales y entraron en ebullición los campos de la animación, los videojuegos o los efectos visuales, lo cual ha planteado nuevos retos a la televisión tradicional.
Sin renunciar a su objeto social de informar y entretener, las actuales circunstancias demandan de los teleastas cubanos un cambio de lenguaje que se apropie de elementos del séptimo arte, el teatro y otras manifestaciones artísticas y hasta literarias y tenga en cuenta las lógicas de sitios de redes sociales como Youtube, Instagram o TikTok. Será esta una de las vías para recuperar a un segmento de la población nacional que afirma que en su casa ya no se prende el televisor.
Fuente: Televisión Cubana