Por: Alicia Cascaret Crombet
Cristina del Valle y Alberto Comesaña tienen más de tres millones de discos vendidos. Sus canciones se convirtieron en bandas sonoras de España y Latinoamérica. Ellos son los integrantes del dúo musical español Amistades Peligrosas y los invitados esta semana al programa Entrevista, de Cubavisión Internacional.
La periodista Yoanna Cervera es la encargada de adentrarnos en la vida de estos cantantes españoles.
Por primera vez en Cuba, expresan sus motivaciones: “Desde que tengo 8 años amo a este país -dice Cristina- y Alberto sabía. La cuna musical me ha marcado desde niña, y este era mi sueño, los llevo en el alma y en mi corazón”, confiesa, y agrega “ya me puedo morir después de haber venido a Cuba”.
Por su parte, Alberto expresa que le gusta mucho la historia, y Cuba y España han estado unidas desde hace muchos siglos. “Yo soy de Galicia y ha habido una conexión muy importante. Es un sitio que no puedes morirte sin visitarlo”.
El dúo es invitado al Festival Un Puente hacia La Habana y dicen haber disfrutado de su gente y su calor.
Esta mujer sencilla y luchadora por los derechos de las féminas dice que cuando tenía tres años se puso un nombre artístico, cantaba y montaba un show. Desde los 6 años comenzó a estudiar música. A pesar de los avatares de la vida, porque su familia fue violentada, la música siempre la acompañó, así que inició su carrera artística, y luego grabó disco con la multinacional Warner.
La artista cuenta que de día era funcionaria y en las noches cantante, además de estudiar teatro.
Creó una organización que durante 25 años recorrió decenas de países en situación de conflicto en busca de establecer “una cultura de paz” y denunciar realidades que no son visibles para los medios de comunicación. Además, visibilizar las voces de las mujeres que no son escuchadas por los medios de prensa. “Insistir mucho en la cultura de paz a través del arte”, dice.
Cristina contó que en el 2004 se aprobó en España una ley pionera en toda Europa: Ley Integral contra la Violencia de Género, impulsada por los movimientos de mujeres y las artistas que presidió la invitada exigieron el cese de la violencia de género. Surgió esa ley “que se convirtió en un referente a nivel internacional, con el reconocimiento de Naciones Unidas”.
Cristina quiso ser funcionria de prisiones y cuenta su experiencia en una cárcel de hombres, pues había estudiado criminología. Durante siete años estuvo trabajando en una prisión como voluntaria porque las cárceles, según su percepción, son un mapa de la sociedad donde se vive.
“Amistades Peligrosas me dio la popularidad que me permitió ser escuchada y llegar a los medios”. Agregó que tiene el reconocimiento de los medios de su país, ha recibido decenas de premios y tiene una calle con su nombre. Premio del parlamento europeo, ha intervenido en ONU y en el parlamento europeo. “Gracias a la suma de todas las compañeras artistas y de Alberto también, el trabajo me permitió hacer cambios en el país y en otros”.
Por su parte, Alberto Comesaña confiesa que no sabía nada de música. “Me gustaba la música como a cualquier joven”. Luego estudió ingeniería agrícola, pero no lo ejerció, porque la atracción por la música y el teatro era superior.
Contactó con buenos músicos que lo ayudaron a impulsar su pasión musical. Con un grupo en Lugo, en Vigo, en Galicia. “Con la primera canción que mostramos al mundo triunfamos”.
Alberto añadió “en el año 88, 89 apareció en mi vida Cristina y me fui a Madrid a vivir con ella y con el tiempo tuve la posibilidad, mediante un productor, para trabajar en dúo. Para mí era una sorpresa”.
Develan por qué el nombre Amistades Peligrosas. “De la película, muy conocida, nos gustó mucho”.
Dicen que se definieron por el pop, lo social y lo erótico: “nuestra línea musical es un gran cóctel”.
Alberto protagonizó una película como futbolista italo-argentino coproducida por España, Italia y Francia, ha sido presentador de televisión, actor de teatro, de musicales. “Pero lo que me gusta es estar en el escenario cantando canciones”.
Dijo que conoció a la esposa de John Lenon en un homenaje a los Beatles. “Yo soy muy de los Beatles”. Aseguró que pasarán los años y de ellos se hablará.
En Entrevista cuentan como lograron integrarse. Entre risas Cristina dice: “nosotros nunca nos integramos, somos un grupo desintegrado, pero la suma de esa diferencia provoca una riqueza que en el escenario se convierte en magia”.
También cuentan como esa diferencia los hace únicos. Y cómo conectaron con el público latino, para ellos eso aún es un misterio.
Se refirieron al uso de las redes sociales, el internet, y cómo se ha modificado el escenario de la promoción musical.
Además, recordaron Me Quedaré y su éxito en este ámbito y los supuestos que la hicieron llegar al público.
Celebran tres décadas de creado el grupo y cuenta sobre su gira por Chile, México, Cuba y los proyectos que tienen para el presente y el futuro.