
El daltonismo, o como también se le conoce, la dificultad para diferenciar colores, es una condición que impacta la forma en que alguien distingue ciertos tonos. Comúnmente, se relaciona con problemas para notar el rojo y el verde, aunque también puede involucrar el azul y el amarillo.
Cada 6 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre el Daltonismo, una fecha clave para informarse sobre esta particularidad visual que afecta a muchísimas personas en todo el mundo.
Si bien el daltonismo es una cuestión genética y no representa una discapacidad grave, sí puede complicar algunas actividades cotidianas, sobre todo en la escuela, el trabajo o al conducir. Es esencial insistir en lo importante que es detectarlo pronto y en incluir a las personas que lo tienen.
En Cuba, el sistema de salud ofrece atención oftalmológica personalizada para ayudar a los pacientes con daltonismo a adaptarse con mayor confort a sus limitaciones visuales. Entre las opciones para mejorar la calidad de vida de las personas daltónicas están las gafas especiales con filtros que aumentan el contraste entre colores, así como el uso de aplicaciones móviles o ayudas tecnológicas que facilitan la identificación de colores. La terapia génica, que en estudios con animales ha mostrado resultados prometedores para corregir el daltonismo, aún es experimental y no está disponible para pacientes humanos en Cuba ni en gran parte del mundo.
Hay que hacer saber a las personas lo que implica vivir con esta condición para así impulsar medidas que incluyan a todos en todos los aspectos de la vida. Las organizaciones y asociaciones dedicadas a la difusión de la importancia de conocer el daltonismo continúan buscando cómo mejorar la vida de estas personas, brindándoles ayuda, información y herramientas para que se integren más fácilmente.