Por: César Gómez Chacón
La noticia conmovió a toda Cuba. El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, lo informó a través de las redes sociales el pasado 12 de noviembre: “Con profundo dolor conocimos sobre la muerte, hace minutos, del Dr. Jorge González Pérez, nuestro entrañable Popi, paradigma de la Medicina y la Ciencia en Cuba”.
El hombre afable y juguetón, el científico de alta calificación, el trabajador incansable, el cubano de pura cepa tras un bigote de otra época, el que se codeaba con los muertos, dejaba de existir en nuestra dimensión.
Su currículo, impresionante, no logra describir la inmensidad detrás de su perenne sonrisa.
Doctor en Medicina Legal, miembro fundador de la Sociedad Cubana de Medicina Legal, Profesor Titular de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, centro del que fue también rector, director del Instituto de Medicina Legal, Prominente experto forense…
Diputado a la Asamblea Nacional (Parlamento cubano) por más de veinte años, Presidente de la Comisión de Salud y Deportes del Parlamento, además de ser Presidente durante dos períodos del Grupo de Amistad Parlamentario con Bolivia…
Encontrados e identificados los restos del Che Guevara
El profesor Popi salió del anonimato y pasó a las primeras páginas de la prensa mundial en 1997, cuando después de más de cinco años de ardua labor, el equipo de científicos y expertos cubanos que dirigía (geólogos, antropólogos forenses, biólogos, geofísicos, historiadores y otros estudiosos de las ciencias sociales de Cuba), con el apoyo de especialistas extranjeros, dio finalmente con los restos del Comandante Ernesto (Che) Guevara), el legendario guerrillero argentino-cubano caído en Bolivia en 1967.
Una crónica de la cancillería cubana, recordó en junio de 2023 algunos detalles de aquella hazaña:
Los trabajos sobre el terreno durante casi dos años, a partir de 1995, permitieron encontrar las osamentas enterradas subrepticiamente por sus verdugos (del Che) en la parte vieja de la pista de aviación de Vallegrande, poblado boliviano a 240 kilómetros de Santa Cruz.
La ardua tarea, liderada por el doctor en Ciencias Médicas Jorge González, entonces director del Instituto de Medicina Legal de La Habana, tuvo que realizarse aceleradamente por las presiones de quienes pretendieron frustrarla.
Un día después de que el Gobierno boliviano diera a los cubanos 48 horas de plazo para terminar, se produjo el hallazgo.
En la mañana del sábado 28 de junio de 1997 se encontraron en una fosa común siete osamentas humanas; a una de ellas le faltaban las manos.
Adherida a esos restos, se halló parte de la chaqueta verde olivo del Che y trozos del cinturón de cuero que llevaba el día que fue asesinado, recordó González sobre el hecho.
Otras evidencias, como la prominencia del cráneo y la ausencia del molar superior izquierdo, fueron disipando las dudas. El estudio posterior de ADN confirmó que se trataba del comandante Guevara, apuntó el experto en una entrevista al diario Granma.
El hallazgo fue interpretado en la isla como una proeza que puso de relieve la capacidad científica de esta nación antillana y el compromiso de sus especialistas con el país.
El rostro bondadoso detrás del dolor
El doctor Jorge González Pérez, desde sus distintas responsabilidades en varios momentos de su vida, asumió otras importantes y complejas tareas, algunas de forma anónima como durante la “Operación Tributo” el 7 de diciembre de 1989 cuando en Cuba se efectuaron las exequias de 2 mil 85 cubanos caídos en misiones internacionalistas.
Tres duros sucesos posteriores lo convirtieron en protagonista nuevamente ante la opinión pública nacional e internacional: la caída del vuelo 972 de Cubana de Aviación, el 18 de mayo de 2018, que provocó la muerte de 112 ocupantes de la nave y sola una sobreviviente. Un testimonio escrito hace tres días al saberse de su deceso, resume su actuación:
“…nuestro querido doctor Popi, hombre de grandes valores humanos, lo pude compartir durante los días tan tristes de identificación de los restos del accidente de avión en Boyeros, perdí una hermana y fue de las últimas (identificadas) el 9.º día, y él estuvo durante esos días atendiendo a cada familia, dando explicaciones, detalles de cada hallazgo con tanto amor, humanidad, un gran hombre!”
Los otros dos momentos fueron la explosión del hotel Saratoga, en La Habana, el 6 de mayo de 2022, con el resultado de 47 fallecidos; y el incendio accidental de la Base de Supertanqueros en la provincia de Matanzas, el 5 de agosto de ese mismo año, con un saldo de 2 fallecidos y 14 desaparecidos, en su mayoría bomberos que sucumbieron durante las explosiones.
En todos los casos, el doctor Jorge González Pérez ofreció información y apoyo a los familiares de las víctimas y dio precisas declaraciones a la prensa. Su rostro bondadoso y su voz de padre y hermano, quedaron para siempre en el recuerdo de todos los cubanos.
Vivo como el Che
Hoy está más que claro. Popi no se ha ido, jamás se irá del todo. Solo viajó a otra dimensión, a reencontrarse con ese otro médico, el de apellido Guevara, su colega de la bata verde olivo, aquel que tanta gloria le otorgó. Vivo como él, en permanente Revolución.
//yma