Foto: Abel Rojas
Desde 1967, cada 2 de abril, la Organización Internacional para el Libro Juvenil conmemora el nacimiento del renombrado escritor danés Hans Christian Andersen, como una forma de promover esta efeméride.
La fecha tiene como propósito principal fomentar el interés y el amor por los libros, así como la lectura entre los niños y jóvenes, una estrategia para incentivar la creación de un hábito de vida que perdure en el tiempo.
La literatura infantil y juvenil se convierte en una herramienta invaluable para estimular la imaginación, la creatividad y el desarrollo integral de las nuevas generaciones.
Como parte de esta celebración, Cubavisión Internacional le recomienda algunos de los libros infantiles cubanos que forman parte del acervo cultural de Cuba.
Caballito enano
Dora Alonso, reconocida escritora cubana, dejó un legado literario diverso y significativo que incluye novelas, cuentos y una extensa obra dedicada a los niños. Entre sus relatos destacados se encuentra «El Caballito enano», una historia conmovedora sobre Pirulí, un pequeño caballito que desafía las burlas y decide emprender un viaje en busca de su propio destino.
A través de esta narración, la autora invita a reflexionar sobre la aceptación, el coraje y la superación de obstáculos.
Cuentos de animales
La colección de relatos «Cuentos de animales», escrita por Herminio Almendros Ibáñez, transporta a los lectores a un mundo lleno de aventuras protagonizadas por animales.
A lo largo de sus páginas, se exploran las emocionantes historias de criaturas salvajes y domésticas que enfrentan desafíos, aprenden lecciones valiosas y demuestran la importancia del compañerismo y la solidaridad.
Con un estilo narrativo cautivador y lleno de ternura, el autor logra crear un universo fascinante que invita a reflexionar sobre la naturaleza, la convivencia y el respeto hacia todas las formas de vida.
Papaloteando
«Papaloteando», de la escritora Nersys Felipe, es mucho más que un relato, es un canto a la amistad y a la infancia. A través de sus páginas, se alza un reclamo por un mundo en el que se respeten los derechos de los niños y se valore su forma única de percibir la vida.