Vuelven a ser los supuestos “Ataques contra diplomáticos estadounidenses en Cuba” tema de la agenda mediática en los principales medios de prensa de ese país… Esta vez aseguran que el “Síndrome de La Habana” no es resultado de una campaña dirigida por un poder hostil de Washington… Esta información corrobora que la isla nunca ha sido responsable de tales hechos y acusaciones… Hagamos un poco de historia…
Las primeras noticias sobre los supuestos incidentes de salud no identificados, que afectaron al personal diplomático de Estados Unidos y sus familias en La Habana tuvieron lugar en el año 2016… La falsa narrativa que durante años ha circulado por el mundo sobre lo que denominan el síndrome de La Habana presenta los hechos como si muchos empleados estadounidenses hubieran sido atacados con misteriosas armas de energía en sus casas o en sus habitaciones…
Años más tarde los creadores del síndrome saltaron de la explicación sónica de los ataques, porque se hacía insostenible, a la especulación sobre las microondas que igualmente han sido inexplicables desde la ciencia.
Estos hechos y falsos diagnósticos tuvieron como consecuencia el retiro de todo el personal diplomático estadounidense radicado en la embajada de La Habana, a principios de 2018 y consigo el cierre de la oficina consular en territorio nacional…
Estos supuestos incidentes de salud han mostrado las falsedades tejidas por la administración Trump, fueron un pretexto que no solo se usó para reducir significativamente el personal en la sede diplomática de La Habana sino para desmantelar los servicios consulares, dañar aún más las relaciones entre ambos países y justificar todas las medidas de asfixia económica que se aplicaron hasta el fin del mandato Trump y se mantienen con la actual presidencia de Joe Biden.
A raíz de esta falsas acusaciones el Gobierno cubano inició una investigación y nombró un comité científico interdisciplinario de expertos para analizar los reportes realizados… Como resultado de estas investigaciones se concluyó que no existe evidencia para demostrar ataque alguno y que una diversidad de síntomas tan variados no puede atribuirse a una causa común.
Hoy es noticia que la más reciente investigación abordada por la Agencia Central de Inteligencia de los Estado Unidos (CIA) concluyó que la mayoría de los mil casos denunciados de supuestas enfermedades de diplomáticos en La Habana, pueden explicarse por causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés, más que por una supuesta campaña mundial sostenida de una potencia extranjera.
La cancillería cubana ha expuesto en más de una ocasión que con respeto a las diferencias, sin trampas y dejando a un lado la manipulación política, está abierta la voluntad y la invitación a Estados Unidos a trabajar desde la ciencia y con todo el apoyo que se necesite desde la diplomacia, la política y la medicina.