El torneo ha mostrado detalles interesantes en las primeras subseries.
Por: Duanys Hernández Torres
La Liga Élite comenzó el pasado siete de noviembre como estaba previsto, y ya nos ha dejado algunas pinceladas. La primera conferencia de prensa nos aclaró algunos detalles importantes.
Se podrán solicitar dos refuerzos adicionales en las semifinales de los dos equipos eliminados, además de otro para la final, lo que hará mucho más competitiva a la postemporada.
El torneo estará abierto a tres altas para todos los equipos, de aquellos jugadores que quieran incorporarse y que militen en otras ligas. Ojalá lleguen más peloteros de nivel que prestigien nuestro torneo. El equipo campeón asistirá a una Copa Antillana que se desarrollará en Puerto Rico en el mes de febrero.
Lo más llamativo en materia competitiva ha sido el comienzo de Santi Spíritus, que a priori, no parece como una de las selecciones con más potencial. Vale destacar la labor de Yankiel Mauri con tres salvamentos y 13 ponches, líder en ambos aspectos en esta primera parte de la competencia.
El incombustible Frederich Cepeda ya anda por ocho carreras impulsadas. El inquieto Juan Carlos Arencibia ha sido un refuerzo de lujo para las huestes espirituanas, cumpliendo a cabalidad su función como primer bate.
Los Gallos eslabonaron cuatro victorias seguidas y los matanceros cuatro derrotas, rachas que terminaron en el segundo partido entre ambos, con la primera victoria de los Cocodrilos ante el equipo del centro del país en este 2023.
Otro aspecto interesante ha sido la paupérrima defensa colectiva con un solo equipo, Matanzas, promediando más de 970. Y lo de Artemisa ha sido lamentable con 14 errores en sus primeros cinco juegos. Esta cantidad de marfiladas demuestran que los equipos no tuvieron una preparación suficiente para el torneo.
Los Cazadores tampoco han tenido buenas actuaciones desde el montículo, y solo le ha respondido su ofensiva lo que ha incidido en que ocupen el frio sótano. Entre lo negativo resalta la indebida utilización del refuerzo villaclareño Osdany Rodríguez como lanzador en un partido por Artemisa, cuando el reglamento lo inhabilitaba por la cantidad de lanzamientos de su salida anterior.
Por cierto, en ese juego terminó desde el box el receptor José Manuel Prieto, quien en la jornada anterior por necesidades del equipo tuvo que asumir en primera base y en el jardín izquierdo.
Solo llevamos una semana de torneo, pero más allá de los resultados iniciales Matanzas, Industriales y Las Tunas se presentan como los equipos de mayores opciones en el papel aunque el veleidoso terreno siempre dirá la última palabra. Nosotros regresaremos con más análisis de un torneo necesario, pero que necesita mayores incentivos.