Amanece el último día de este difícil y retador noviembre. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, comienza su agenda en Pedro Betancourt. En ese municipio matancero conocerá experiencias en varios ámbitos y constatará cuánto falta por hacer para avanzar en el desarrollo del territorio.
Desde que inició ese sistema de trabajo, en enero pasado, es la séptima ocasión en que el Díaz-Canel recorre la tierra yumurina. Hasta la fecha había visitado los municipios de Colón, Cárdenas, Jovellanos, Jagüey Grande, Unión de Reyes y Calimete. Lo acompaña el Dr. Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En la vaquería «Los 60», que pertenece a la Empresa Genética Pecuaria Matanzas, Díaz-Canel elogió los resultados de la unidad, donde se logra un alto nivel de reproducción a través de la inseminación artificial.
La alimentación de unas 70 vacas es a base de pastos, y se cumplen los compromisos de entrega de leche a la industria y al consumo social.
Cuando el mandatario cubano llegó al poblado de Pedro Betancourt, en su más céntrica calle lo esperaba el pueblo.
Como es habitual en estos recorridos, explicó los objetivos de la visita y los resultados de este sistema de trabajo.
El intercambio con la población fue cálido, muy afectuoso. Los convocó a trabajar juntos y enfrentar los desafíos que vive toda Cuba.
En la Mipyme TECNOFRIO, que se dedica a la reparación y mantenimiento de equipos de refrigeración y clima, el jefe de Estado dialogó con su presidente, Noslén Suárez.
Lo más importante es la vocación social que distingue a la empresa. Ellos no solo ofrecen servicios a entidades y personas naturales, sino que hacen su contribución, totalmente gratuita, en círculos, escuelas y otros centros priorizados del territorio.
Fuente: Presidencia de Cuba
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