Cuba no pudo cumplir con el objetivo de quedar entre los cuatro primeros del torneo.
Por: Duanys Hernández Torres
Cuba tuvo un discreto resultado en el premundial sub-12 de béisbol celebrado en Aguascalientes, México. La selección antillana terminó en el sexto lugar entre ocho conjuntos, y no pudo obtener uno de los cuatro boletos al mundial de categoría.
Apenas dos victorias en todo el torneo (y una de ellas por forfeit ante República Dominicana) mostraron las carencias de nuestros peloteros a esas edades. La falta sistemática de partidos salió a relucir en un equipo que no pudo asegurar, al menos dos victorias casi seguras. Y es que cuando se hace un equipo a dedo, sin rodaje competitivo pueden concretarse estos resultados.
Incluso Cuba, mejoró en su juego a medida que la competencia avanzó. La defensa, fue un desastre en los tres primeros partidos con 13 errores, sin embargo, en los cinco siguientes solo cometieron tres pifias. Cuba sumó 16 errores, y promedió para un paupérrimo 914.
El picheo fue otro verdadero desastre. Los lanzadores cubanos trabajaron para un astronómico promedio de carreras limpias de 12,31, o lo que es lo mismo tenían que fabricar trece carreras para ganar los partidos. Marcado descontrol con 39 boletos en la misma cantidad de entradas, y sin un líder de rotación hicieron muy difícil la tarea.
Lo peor es que ningún lanzador pudo preservar ventajas importantes en los finales de los partidos ante Panamá y Puerto Rico, que hubieran puesto a Cuba en una situación más cómoda.
Lo mejor de este equipo, indiscutiblemente, recayó en la ofensiva con línea de 364/471/647 con 16 jonrones y 63 carreras anotadas en siete juegos, para un promedio de nueve por encuentro. Evian Alejandro Pérez Polo con dos cuadrangulares y diez remolques, así como Yondel Sajoni Cárdenas y Darién prieto, ambos con tres jonrones y nueve impulsadas, respectivamente, resultaron los más productivos desde el cajón de bateo. Javier Rolando Roque resultó el mejor bateador de Cuba con promedio de 583, además de dos cuadrangulares y ocho compañeros traídos para el plato.
Más allá de los jugadores, el árbitro villaclareño Leonel García, fue escogido como el mejor de la justa, lo que ratifica la calidad de los hombres que imparten justicia en Cuba.
Otra clasificación mundialista en categorías inferiores del béisbol que se escapa. Otro pobre resultado en eventos internacionales. Otra raya más para el tigre. Ojalá esta realidad cambie en próximos escenarios competitivos.
Es cierto que tienen mucho en que trabajar , y no creo que solo los jugadores sino la dirección del béisbol de forma general , para los chamaquilis fue una experiencia , para la dirección de béisbol una alarma . Aprendamos todos