Por: L Eduardo Domínguez
Los parques científico-tecnológicos son espacios de innovación y generadores de ideas que se convierten en soluciones para la sociedad. Son instalaciones para gestionar el flujo de conocimiento que genera la conexión entre empresas, centros de investigación y las universidades. Son incubadoras donde se ejecutan proyectos y nacen nuevas empresas que aportan bienestar a la sociedad, y que, el día de mañana, contribuirán al desarrollo económico, social o tecnológico de un país.
Sobre este tema, Canal USB conversó con Rafael Luis Torralbas Ezpeleta y Héctor Rodríguez Figueredo, presidente y vicepresidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico de La Habana, para conocer las particularidades del espacio que se crea por primera vez en el país, en una de las universidades más prestigiosas en el campo de las tecnologías en la isla.
¿Cómo surge la idea de este parque científico-tecnológico?
La iniciativa del parque científico-tecnológico tiene como antecedente, la Política para la creación de los parques científico-tecnológicos y los vínculos de las universidades y entidades de ciencia, tecnología e innovación con las entidades productivas y de servicios. Dicha política se aprobó a finales de 2018, y al cierre del pasado año se publicó en la Gaceta Oficial el Decreto Ley 363/2019, que como norma jurídica respalda estas iniciativas. Sobre esta base, se constituye la Sociedad Mercantil Parque Científico-Tecnológico de La Habana para:
✅ Gestionar y brindar servicios básicos, tecnológicos y de valor añadido, que garanticen el funcionamiento del Parque Científico-Tecnológico de La Habana.
✅ Gestionar proyectos de investigación, desarrollo e innovación, asociados a las tecnologías de la información y la comunicación.
✅ Participar en la creación, incubación y funcionamiento de nuevas entidades de base tecnológica.
Es una empresa totalmente nueva, no existía, y tiene una particularidad importante: Por primera vez en el país, se aprueba que una universidad sea accionista de una sociedad mercantil 100% cubana.
En el caso del nombre acrónimo, se definieron los atributos genéricos y específicos y se tomó como referencia un fragmento de la misión del parque: “(…) Impulsar la creación, el crecimiento y la competitividad de las empresas (…)” extrayendo las palabras claves; creación, crecimiento, competitividad y y empresas, para obtener la forma abreviada 3CE.
Universidad de las Ciencias Informáticas
Necesitábamos buscar la manera efectiva en que la Universidad, de la cual nace el parque, tuviera una forma legal de insertarse en la gestión del mismo. De otra manera, sin esta vinculación, no hubiera sido posible hacerlo. El parque, al ser temático de las tecnologías de la información y las comunicaciones, tiene un organismo patrocinador, el Ministerio de las Comunicaciones (Mincom). En esta sociedad, la empresa que tiene el 51% de participación (TELAN, S.A.) está atendida por este organismo, y el otro 49% le corresponde a la Universidad de las Ciencias Informáticas.
El parque científico-tecnológico es un espacio donde confluyen beneficios e incentivos ya sea por ley (como lo ofrece el marco legal habilitador que tenemos en este momento) o porque el propio parque lo implemente y lo proponga para acelerar la obtención de un resultado. A partir de una idea innovativa se genera un proyecto, y se acelera la obtención del resultado, impactando de una manera rápida y efectiva en el desarrollo económico y social de la región donde esté enclavado el parque.
Dentro del parque ocurren muchas cosas. No solo se ejecutan proyectos o se incuban empresas, también se proporcionan servicios de valor añadido. Las entidades y personas pueden afiliarse a los parques, participar en eventos, recibir determinados beneficios. Después que el parque funciona, se crea alrededor un ecosistema donde la esencia es buscar y difundir conocimiento y transferir tecnología. Servir de puente entre las universidades y centros de investigación, las empresas y los mercados. El parque es una conexión dinámica entre el mundo académico y científico y el empresarial. Este último demanda soluciones que necesita para su desarrollo, y la academia provee el conocimiento científico, y en ese ecosistema se ejecutan en forma de proyectos.
¿Qué particularidades tiene una sociedad formada por una empresa y una universidad?
La universidad participa en la gestión y las estrategias del parque. Aporta directivos a la junta directiva de la sociedad mercantil. De los siete directivos que tendrá esta asociación, tres los designa la UCI y cuatro el Ministerio de las Comunicaciones, lo que da cierta igualdad en la toma de decisiones para el funcionamiento del parque.
Los dividendos que se obtengan, y que correspondan a la UCI por ese 49% de participación accionarial, la universidad los podrá retener e invertir en proyectos que se ejecuten en el parque. Esta es una particularidad de esta sociedad mercantil que no tienen hoy otras similares que existen con otros propósitos en el país. La otra parte accionista (TELAN) aportará al presupuesto del Estado, pero también puede reinvertir en el parque parte de sus dividendos para recapitalizar la sociedad.
En el momento de arranque, la idea es que en el parque confluyan proyectos de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), que lo puedan llevar cualquiera de las formas de gestión que confluyen en el modelo económico y social cubano. De esta forma, el proyecto lo podrá presentar, la propia UCI, otra universidad, un centro de investigación, una empresa, una forma de gestión no estatal o un inversionista extranjero.
¿Cómo es el proceso de selección de proyectos? ¿Influirá la forma de gestión?
RLTE: Los proyectos serán evaluados por un consejo técnico asesor (CTA), un grupo de expertos que funcionará subordinado a la sociedad, aunque no pertenece a su estructura. La sociedad mercantil aprobará si el proyecto califica o no al parque, a partir del dictamen del CTA. Por tanto, este proceso debe ser muy selectivo para garantizar que las soluciones o proyectos que lleguen a materializarse, ameriten que esos beneficios que se van a proveer van a garantizar que el resultado que se obtenga impacte realmente en el desarrollo económico y social. Lo que excluirá al proyecto no va a ser la forma de gestión que lo traiga, sino la pertinencia del mismo para ejecutarse dentro del parque.
Sobre incubar nuevas empresas
Incubar nuevas empresas, como bien dice el término, es la misma idea de incubar un bebé que no está a término todavía y necesita de un equipo que lo ayude a fortalecerse. Claro, el formato de esa sociedad naciente será de una micro o pequeña empresa. Y el ecosistema del parque, a partir de esos mismos beneficios, la ayuda a que crezca como empresa, y que esté lista después para salir a la economía real.
Hay aspectos legales que tendrán que acompañar esto, pues hoy la figura de la pequeña y micro empresa no están claramente definidas. En el mundo se busca que en los parques estén asentados solo los núcleos fundamentales de estas empresas. Es donde están los profesionales que más aportan, el componente innovativo. El resto de los servicios, como la gestión legal, económica, búsqueda de financiamiento y mercado, los provee el parque. De esta forma, ayuda a esta empresa no solo a que se desarrolle y obtenga las soluciones, también a comercializar esas soluciones a partir de buscar e identificar mercados específicos.
¿Se ha logrado ya algún acercamiento con alguna forma de gestión?
La Mesa Redonda ayudó mucho en ese sentido, sobre todo en la información a la opinión pública nacional. Se va divulgando la idea de que estas iniciativas están naciendo, pero sobre todo que ya hay un lugar a dónde dirigirse, al menos a buscar información. Hemos tenido acercamiento de empresas estatales, trabajadores por cuenta propia y empresarios extranjeros.
En el caso de empresas y unidades presupuestadas, está la empresa CALISOFT. Esta además, fue una de las entidad que nos ayudó a modelar cómo debía ejecutarse un proyecto en el parque, en la etapa de diseño que desarrollamos el año pasado.
También de la Empresa de Tecnologías de la Información (ETI) perteneciente al Grupo BioCubaFarma, sobre todo para trabajar en un proyecto que llevan años soñando hacer y creen que el ecosistema del parque es idóneo para ejecutarlo.
Hemos avanzado bastante con la Empresa de Aplicaciones Informáticas del Ministerio de la Construcción (AICROS). Aprovechando un conocimiento generado en la universidad, específicamente en el área de gestión de proyectos, esta empresa está conformando un proyecto que deben presentar cuando el parque arranque.
También han solicitado información Tecnomática del Ministerio de Energía y Minas, y deben acercarse próximamente las empresas Desoft, Softel, Cubatel y Solintel del Ministerio de las Comunicaciones.
Como un tema interesante y que hemos estado evaluando están las aplicaciones desarrolladas por la UCI y bien conocidas en el país: toDus, Picta y Apklis. Estos proyectos podrán en un futuro llevar al ecosistema del parque necesidades de innovación que contribuyan a su evolución, y a partir de lograr determinada madurez en su monetización como resultado de la alianza estratégica con la empresa Etecsa, evolucionar a largo plazo a otras formas de organización.
También hay un proyecto sobre el cual la Universidad viene trabajando hace mucho tiempo con la industria electrónica, el desarrollo de una versión del sistema operativo Nova sobre un procesador de fabricación china. Este caso ha tenido determinado financiamiento a partir de que la industria tiene un partner extranjero que es quien aporta el hardware sobre el cual se está desarrollando el sistema. Igualmente, uno de los centros de desarrollo de la UCI, el de informática médica, trabaja de conjunto con CNEURO en un proyecto que hemos evaluado tiene las condiciones para insertarse en el parque.
Proyectos como estos, son los que en el mundo se buscan para traer a un parque científico-tecnológico. Que puedan traer el conocimiento de la universidad y determinado apoyo financiero o tecnológico de una empresa, que en el ecosistema del parque obtenga un resultado que beneficie a todos.
Héctor Rodríguez Figueredo: Una empresa determinada llega al parque con un proyecto, por ejemplo, y nos comunica que necesita diez ingenieros de software, veinte desarrolladores, tres diseñadores y cuatro arquitectos. El parque gestiona ese capital humano, lo pone en función del proyecto y ese resultado va a su mercado. Es decir, utiliza las bondades del parque para impulsar el proyecto.
En ese sentido, tenemos dos empresas extranjeras que se han acercado al parque, una española y una alemana, con las que tendremos conversaciones próximamente para comenzar a evaluar sus proyectos para el parque.
De momento, tenemos alrededor de 10 empresas nacionales interesadas en traer proyectos al parque. Por lo menos dos empresas extranjeras que ya quieren comenzar a negociar la semana próxima, y dos formas de gestión no estatal. Hay un colchón de soluciones que inicialmente comenzarían a trabajar en el parque apenas estén listas todas las condiciones para hacerlo.