Al comparecer junto al Presidente cubano y otros altos funcionarios del Estado en la Mesa Redonda Informativa dedicada a anunciar nuevas medidas con ese fin, la Ministra subrayó que las regulaciones recién aprobadas abarcan las unidades del comercio, la gastronomía y de los servicios técnicos, incluidos los establecimientos o negocios de los trabajadores por cuenta propia.
En aras de evitar la aglomeración de personas subrayó que en esas unidades, llámese bodegas, mercados, cafeterías y restaurantes, se deben crear condiciones y disponer de los medios de limpieza e higiene, como parte de la actitud responsable que las administraciones y los propios colectivos han de asumir en este momento crucial, que enfrenta Cuba, y el mundo, respecto a la mencionada pandemia.
Se ha orientado disponer de cloro y otras sustancias desinfectantes en las puertas o entradas de los centros para acceder a su interior.
La titular del Comercio Interior informó que se han creado 444 puntos de venta de hipoclorito, y hay disponibilidad de envases, aunque en el caso de La Habana se revisan los lugares que se escojan con ese objetivo, pues no deben ser las mismas bodegas o comercios, dado que en estas unidades se expende alimentos.
Un millón de litros de hipoclorito al uno por ciento se han comercializado en los últimos días para las acciones de higienización orientadas, informó.
También como contribución del Comercio Interior a la producción de nasobucos, funcionan 151 talleres en función de tan importante tarea, dijo Díaz Velázquez además de subrayar que las personas que en sus hogares dispongan de alguna tela o ropa desechable pueden concurrir a esos establecimientos en aras de que les confeccionen tales aditamentos de protección.
Señaló que el organismo ha rediseñado su red de comercio de manera tal que pueda acercarse el servicio a la población en algunos lugares y así evitar el traslado, a la par que en el caso de los productos agropecuarios se ha indicado no concentrarlos en las ferias sino venderlos en los agromercados o por los llamados carretilleros (vendedores ambulantes).
Para el sector no estatal se incluyen regulaciones dirigidas a ordenar a los trabajadores cuentapropistas que laboran en áreas de concentración creadas, como el Mercado de Monterrey o La Cuevita, en la capital, de manera que se cumplan las medidas sanitarias, en particular se evite la aglomeración de personas allí.
Otra de las medidas consiste en reducir en un 50 por ciento las capacidades en los centros gastronómicos, de forma tal que aumenten las distancias entre las mesas a unos dos metros, lo cual debe hacerse extensivo a los comedores obreros.
En los policentros y unidades del comercio y la gastronomía de carreteras se aplicarán medidas higiénico-sanitarias, cuya vigilancia y control asumirán personal de salud con la ayuda de las administraciones.
A tono con el llamado del Presidente cubano de priorizar a los sectores vulnerables como los ancianos, la ministra informó que se reforzarán las acciones de protección de los establecimientos del Sistema de Atención a las Familias, que beneficia a 71 mil 682 personas, el mayor porcentaje de ellas de la tercera edad.
El servicio a domicilio, de llevarles la alimentación a sus casas, está entre las indicaciones para así evitar que tales ciudadanos estén en la calle.
También en sintonía con este imperativo, y de evitar la propagación del nuevo coronavirus COVID-19, se orientó suspender los alojamientos hoteleros, las actividades en parques temáticos recreativos, en discotecas, cabaret, cines, teatros y campismos, no así los servicios gastronómicos, aclaró la ministra.