Por: Alicia Cascaret
Mucho se habla por estos días de las relaciones económicas de la República Popular China con América Latina y el Caribe. Unos acusan al gigante asiático de querer tener hegemonía en esa región y desplazar a Estados Unidos y otros, aplauden la posibilidad de poder negociar en calidad de iguales y de tener otra alternativa para el desarrollo.
Sobre ese tema se habla esta semana en Mundo 20/20. Como invitada la profesora Gladys Hernández, del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
Como introducción al tema el periodista Julio César Mejías dijo que “las relaciones económicas y comerciales de China con América Latina y el Caribe no son bien vistas por el poder mediático de Occidente, que cuales aves rapaces intentan desviar la atención con supuestos intereses malignos por parte de China o desinformar valiéndose de supuestas posturas hegemónicas de Beijing o los supuestos peligros que engendra por ejemplo el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.
La profesora Hernández hizo un recuento de los vínculos que han unido a China con América Latina y el Caribe en siglos pasados; desde la llegada de los chinos a diversos países como Cuba. También destacó que en los años 70 hubo un mayor acercamiento y más recientemente, en la medida en que China se ha convertido en la segunda economía mundial, las relaciones se profundizan.
Se destacó que según del Fondo Monetario Internacional Beijing se ha convertido en el exportador e importador internacional más dinámico en la última década, por encima de Estados Unidos.
Hernández significó que luego del año 2000 China ha ido ubicando a América Latina en una posición menos dependiente de Estados Unidos, con un comercio de más de 400 mil millones de dólares. A todo esto se suma que Estados Unidos fue concentrando sus intereses en otras regiones, lo cual favoreció al mercado chino.
“Momentos marcados por procesos progresistas en la región llevan a acercamiento con China. También hay acercamiento entre China y América Latina en política exterior, pues 26 países de la región latinoamericana han reconocido a China con el estatus internacional que le corresponde, otros siguen manteniendo relaciones con Taiwan”, consideró la analista invitada y más adelante recordó que Cuba tiene una relación especial con China a partir de lazos como países socialistas.
La estudiosa destacó que con el ascenso al poder de Xi Jinping comenzó un proceso de expansión de los vínculos exteriores de China. Y dijo que con frecuencia cuando se habla de la Ruta de la Seda se olvida sin incluir a la región latinoamericana y caribeña.
“La exportación de materia prima es otro elemento influyente en ese acercamiento. Hay que tener en cuenta, además, que China se va abriendo al mundo y América Latina se convierte en consumidora de manufactura china, también desde el punto de vista del desarrollo tecnológico o de recursos sanitarios, demostrado durante el período de la COVID. Son procesos complejos, pero de mutuo beneficio”, afirmó la analista.
Mejías apuntó y puso ejemplos de cómo se intenta en unos casos disminuir el impacto de China o en otros satanizar el acercamiento del gigante asiático a nuestra región.
La experta expresó que “con China, América Latina puede tener acceso a tecnología”, pero añadió que “tiene que aprender a decidir y saber en qué medida puede beneficiarse de relación con China”.
